Brasil anunció ayer que pondrá trabas a la importación de juguetes desde Argentina si el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner no levanta en los próximos 15 días los nuevos trámites burocráticos que dificultan la exportación al país de esos artículos.
El secretario de Comercio Exterior, Welber Barral, explicó a los medios que de confirmarse la medida, eso hará que los juguetes argentinos se demoren hasta dos meses en acceder al mercado brasileño.
"Quien quiera tener acceso al mercado brasileño tendrá que dar acceso a su propio mercado para nuestros productos", justificó Barral, citado por el sitio de noticias en internet del grupo Globo.
Así, el Ejecutivo brasileño pretende responder a la acción de Argentina del mes pasado, cuando comenzó a exigir a los juguetes una certificación de un órgano reconocido por el Gobierno argentino, lo que medios locales consideran una "barrera proteccionista disfrazada".
"El principio fundamental de las relaciones internacionales es el de la reciprocidad, y Brasil va a adoptar esa regla respecto a cualquier socio comercial", comentó Barral.
El funcionario agregó que la industria de los juguetes será uno de lo asuntos que se pondrán sobre la mesa el próximo 9 de diciembre en la nueva reunión que está prevista en Sao Paulo entre técnicos de ambos países para tratar los problemas en el comercio bilateral.
"La idea de la reunión es señalar qué sectores están con licencias atrasadas y Argentina hará lo mismo. De este lado, sectores como calzado y textiles están con más de 60 días para la liberación de licencias", dijo.