El juez Gilmar Mendes determinó la obligatoriedad del uso de barbijos en las cárceles, donde más de 700.000 internos viven en condiciones de hacinamiento permitiendo una rápida expansión del virus.

El fallo es en respuesta a un recurso presentado por el Partido Democrático Laborista (PDT) del excandidato presidencial Ciro Gomes después de que Bolsonaro vetara parte de una ley aprobada en junio por el Congreso.

Además de las cárceles, Bolsonaro, quien estuvo infectado de coronavirus pero ya se recuperó, ha cuestionado el uso obligatorio del tapabocas en iglesias y medios de transporte.

El 27 de julio, el Ministerio de Justicia reportó 10.471 presos infectados, lo cual se traduce en un aumento del 134% con respecto a las cifras del 28 de junio.

En ese mismo período hubo un incremento del 82% en la cifra de personas infectadas en todo Brasil, informó la agencia de noticias ANSA.

Según especialistas consultados por el diario O Globo el número de presos contaminados por el Covid-19 puede ser más alto dado que solo el 4% de la población carcelaria es sometida a tests.