Brasil ha desplazado al Reino Unido como sexta economía del mundo detrás de Estados Unidos, China, Japón, Alemania y Francia, según un informe del centro de análisis económicos divulgado ayer por el Centro de Investigaciones Económicas y de Empresa (CEBR por sus siglas en inglés).

El CEBR, con sede en Londres, señala que el empuje de la primera economía latinoamericana ha superado a la británica, afectada por la crisis bancaria de 2008 y la posterior recesión, según informó la cadena británica BBC. Además, según el CEBR, las exportaciones de materias primas a China y otros países asiáticos han impulsado a Brasil en un contexto de crecimiento de las economías de Asia y retroceso de las europeas.

POSIBLES CAMBIOS

El centro de análisis pronostica que tanto el Reino Unido como Francia y Alemania irán progresivamente reduciendo su influencia hasta quedar en el año 2020 por detrás de Rusia y la India, economías actualmente en crecimiento que entonces se convertirían en cuarta y quinta economía del mundo.

El responsable ejecutivo de CEBR, Douglas McWilliams, aseguró que “el mapa económico está cambiando y los países asiáticos y las economías productoras de materias primas están creciendo, mientras en Europa retrocedemos”.

En declaraciones a la cadena de radio BBC4, McWilliams señaló: “Estamos viendo un cambio del oeste al este, pero también que a los países que producen materias primas vitales, como alimentos o energía, les va muy bien y que están subiendo gradualmente en la lista económica”. En este contexto el CEBR pronostica que, en 2020, Alemania caerá del cuarto al séptimo lugar en la lista de las principales economías, mientras el Reino Unido sería la octava y Francia la novena.

CELEBRACIÓN Y CAUTELA

Brasil por su parte celebró su ubicación en el ranking por lo que ministro de Hacienda, Guido Mantega consideró que se consolidarán en los próximos años en su posición como sexta economía. En un comunicado divulgado en Brasilia, el ministro afirmó que “esta posición (en el ranking) será consolidada, y la tendencia es la de que Brasil se mantenga entre las mayores economías en los próximos años”.

En este contexto Mantega afirmó que el desempeño de la economía, con un PBI en 2011 de 2,4 billones de dólares, hace que Brasil sea un país “respetado y codiciado” por inversores extranjeros, que han puesto en Brasil un récord de casi 65.000 millones de dólares este año. No obstante, Mantega reconoció que Brasil está lejos de alcanzar el nivel de bienestar vigente en los países de Europa, y recién logrará concretar este objetivo en un plazo de entre 10 y 20 años. “Esto significa que nosotros tendremos que seguir creciendo más que los países europeos, y aumentar el nivel de empleo y renta de la población”, advirtió. En medio de los datos económicos, la presidenta Dilma Rousseff renovó su compromiso de eliminar la miseria que padecen 16 millones de brasileños, para lo cual aseguró que su gobierno “no va a descansar” hasta lograr ese objetivo.