La jefa de Gabinete de Brasil, Dilma Roussef, proclamada ayer candidata presidencial por el gobernante Partido de los Trabajadores (PT), prometió continuar con la actual política económica del mandatario Luiz Inácio Lula da Silva si gana las elecciones del 3 de octubre.
Delegados en la convención nacional del partido en Brasilia nombraron candidata Rousseff, quien podría convertirse en la primera presidenta de Brasil.
Rousseff es superada en los sondeos de opinión por el gobernador del Estado de Sao Paulo, Jose Serra, opositor del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), por entre 5 y 11 puntos porcentuales, según dos encuestas publicadas este mes.
Rousseff prometió mantener los pilares de la política económica afín a los mercados de Lula: disciplina fiscal, libre flotación del tipo de cambio y metas inflacionarias.