Un caos del tráfico aéreo comparable sólo con lo vivido después de los atentados del 11-S en EEUU, se registró ayer en Europa, y podría empeorar, por la enorme nube de ceniza de un volcán de Islandia que se esparcía en dirección Sureste por el continente. Más de 20 países se vieron obligados a cancelar casi tres de cada cuatro vuelos lo que dejó varados a miles de pasajeros de todo el mundo. La agencia de aviación Eurocontrol dijo que no era posible aterrizar o despegar naves civiles en buena parte del Norte y centro de Europa, debido a la nube de ceniza originada por volcán en Islandia que aún se encuentra en erupción.

Varios países cerraron su espacio aéreo hasta el hoy o mañana y expertos climáticos pronosticaban que la nube no se movería lejos. Dijeron que la columna de ceniza podría incluso volverse más concentrada el martes y miércoles, planteando una mayor amenaza a los viajes aéreos. La columna que flota en la atmósfera superior, donde podría provocar problemas en los motores a propulsión de los aviones y sus fuselajes, está costando a las aerolíneas 200 de millones de dólares por día y ha interferido en los planes de viajes en todo el mundo.

La interrupción es la peor desde los ataques del 11 de septiembre el 2001 en Nueva York y Washington, cuando el espacio aéreo estadounidense fue cerrado por tres días y aerolíneas europeas fueron forzadas a interrumpir los servicios transatlánticos.