Buenos Aires, 2 de febrero.- El inusual hecho se está dando en España. Allí aparecieron gran cantidad de caracoles que llegan a medir 30 centímetros de largo, 20 de alto y pueden pesar hasta un cuarto kilo.
Según publicaciones, viven cerca de 9 años y se están transformando en un grave problema en Andalucía.
El problema radica en que muchos los que los adoptaron como mascota, poniendo en peligro cultivos y hasta la salud de los humanos.
Las achatina fulica, conocidos como caracoles gigantes africanos, pueden conseguirse en ferias, por internet y en casas de mascotas. Además son muy baratos, apenas 3 euros, unos 15 pesos, según reproduce el sitio Minuto Uno.
Además, sus parásitos son fuente de enfermedades infecciosas como la meningitis eosinofílica o la angioestrongiliasis abdominal, que pueden contraerse ingiriendo la carne del caracol indebidamente preparada o transfiriendo su mucosidad a los ojos, la nariz y la boca de las personas.