Chile, 30 de diciembre.- "Hasta ahora, tenemos más de 8.500 hectáreas afectadas por el incendio", dijo el mandatario desde la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), tras encabezar un comité especial para enfrentar el siniestro que se inició la tarde del martes en el parque ubicado a más de 3.000 km al sur de la capital, Santiago.

Explicó que la topografía del lugar es demasiado agreste y las condiciones climáticas han sido muy adversas por las fuertes ráfagas de viento y un denso humo que impide la visión de los brigadistas.

Piñera ordenó a los ministros de Agricultura, Luis Mayol, y de Medio Ambiente, María Eugenia Benítez, que coordinen in situ las labores de combate del fuego.

En Torres del Paine, 300 personas ya trabajan en la extinción del incendio y el sábado se sumarán otras 150. El gobierno chileno pidió, además, ayuda a instituciones especializadas en ese tipo de desastres de los Estados Unidos, Australia y Argentina.

El mandatario declaró zona de catástrofe la provincia que acoge al parque nacional, la más austral de Chile y del continente americano, ubicada a más de 3.000 km al sur de Santiago.

El director de la Onemi, Vicente Núñez, señaló que el lugar fue cerrado para el turismo. También se evacuaron "todos los sectores de riesgo", lo que implicó la movilización de las 400 personas que estaban en calidad de visitantes del parque nacional.

Por su parte, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, se puso al frente de un comité de emergencia creado para tratar la situación. En éste participarán también el Estado Mayor del Ejército, funcionarios de Defensa, el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) y la Corporación Nacional Forestal de Chile (Conaf).

Desde la Argentina ya llegaron las primeras unidades especiales para apoyar la gestión de los 120 brigadistas locales que hasta el jueves combatían las llamas, aunque ese número sería duplicado antes del fin de semana, según indicaron fuentes de la Onemi.

Críticas ecologistas

"El ministro del Interior informó que el jueves había, en el terreno, 25 integrantes del Ejército y 23 brigadistas argentinos. Eso es una gran vergüenza para Chile, sobre todo si consideramos que Punta Arenas es la sede de la Quinta División del Ejército, con miles de efectivos, y sólo 25 de ellos están participando en la defensa de la naturaleza", afirmó Luis Mariano Rendón, coordinador del grupo Acción Ecologista.

Según Rendón, la demora del ministro de Defensa, Andrés Allemand, para decidir el despliegue de las fuerzas contrasta con "la energía y medios que se desplegaron adecuadamente en el caso de la negligencia aérea de Juan Fernández".

El activista también tomó como parámetro negativo la represión a los manifestantes que pedían reformas educativas en Santiago: "Hubiésemos querido ver a este gobierno, que es tan ágil para lanzarle agua a la ciudadanía que lucha por sus derechos, ser igualmente ágil para lanzarle agua a las llamas que consumen nuestro patrimonio natural".

Por último, anunció que la falta de reacción gubernamental provocó que, a través de las redes sociales, se comenzaran "a organizar grupos de voluntarios en Punta Arenas para ir a defender el parque".