Santiago, 22 de julio.- Luego de una reunión con el Presidente Sebastián Piñera, que se extendió por poco más de una hora, la Iglesia Católica dio a conocer su propuesta de Indulto Bicentenario que, a pesar del rechazo de diversos sectores, incluye a los militares condenados por delitos de lesa humanidad.
En el documento titulado "Chile, una mesa para todos en el Bicentenario" -entregado al Mandatario y divulgado posteriormente en el sitio web de la Iglesia- se establece que "no sería completa la ‘mesa para todos’ si no considerásemos en esta petición a quienes cumplen penas por delitos contra los derechos humanos cometidos durante el Régimen Militar".
"Es un tema que debemos poner sobre la ‘mesa de todos’ para conversarlo con la seriedad que corresponde, especialmente en el Parlamento de la República. No olvidemos que no todos ellos tuvieron igual responsabilidad en los crímenes que se cometieron", agregó.
En el texto, los obispos dejaron claro que a su parecer "no cabe ni un indulto generalizado ni un rechazo general del indulto para todo ex uniformado condenado".
"La reflexión debe distinguir, por ejemplo, el grado de responsabilidad que le cupo a cada uno, el grado de libertad con que actuó, los gestos de humanidad que tuvo y el arrepentimiento que ha manifestado por sus delitos", explicaron.
Al término del encuentro en La Moneda el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Alejandro Goic, leyó una declaración en la que recalcó que el planteamiento "no busca reabrir las graves heridas de ayer ni tampoco pretende que ellas se cierren por decreto".
"Simplemente presentamos a las autoridades de la nación la realidad de dolor que viven personas privadas de libertad, que han sido juzgadas y han cumplido gran parte de sus condenas y que también forman parte de esta ‘mesa para todos’ que quiere ser nuestra patria. Para ellas pedimos, en este Bicentenario, un gesto de clemencia, como lo hemos hecho en el pasado con otras situaciones de gran dolor humano", añadió.
Al asegurar que los prelados han escuchado y respetado los argumentos dados por diversos actores sociales y políticos sobre esta materia, monseñor Goic dijo que esperan que su petición "sea analizada con el mismo respeto, sin prejuicios ideológicos, con generosidad y amistad cívica", y que "el Espíritu Santo ilumine" al Presidente y los legisladores "para tomar las mejores decisiones mirando al bien común de la sociedad".
