El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció ayer el plan para financiar la reconstrucción del país después del terremoto del 27 de febrero, que incluye, entre otras medidas, un aumento de los impuestos a las grandes empresas y del tributo específico a la minería privada.
Desde la localidad de Coronel, en la región del Bío Bío, y acompañado por varios de sus ministros, parlamentarios y autoridades locales, el gobernante dio a conocer los detalles de la reforma tributaria que le permitirá recaudar una suma total de 8.431 millones de dólares en los cuatros años de su mandato.
Para hacer frente al sismo que dejó casi 500 muertos identificados, el presidente trasandino anunció un "aumento transitorio" del impuesto a los beneficios de las grandes empresas, que en 2011 subirá tres puntos, del 17 al 20%, mientras que en 2012 el incremento será de 1,5 puntos, hasta el 18,5%.
Las pymes cuyas ventas no superen las 50.000 unidades de fomento anuales (UF, unidad de pago indexada según la inflación diaria), equivalentes a unos 1.019 millones de pesos o dos millones de dólares y con beneficios inferiores a 2.500 UF (unos 53 millones de pesos o 102.000 dólares), quedarán exentas del impuesto de primera categoría por la cifra de beneficios "que reinviertan para crear trabajo y riqueza".
Piñera también dijo que Chile volverá al mercado de deuda internacional para financiar la reconstrucción del país, con la emisión de bonos soberanos, probablemente a diez años plazo, aunque también se contempla colocación de letras de deuda en el mercado doméstico.
También planteó la venta de activos prescindibles, entre los que podrían figurar la participación minoritaria del Gobierno en la eléctrica Edelnor, donde posee un 40% valuado en 875 millones de dólares, y el desprendimiento del 35% en Aguas Argentinas -la mayor empresa de agua potable del país- equivalente a 816 millones de dólares.
Piñera aseguró que para la reconstrucción se echará mano a los millonarios fondos ahorrados en tiempos de bonanza y que bordearían los 11.000 millones de dólares.
"Cada uno de nosotros va a tener que ponerle el hombro a esta tarea de reconstruir Chile", dijo el mandatario al insistir en el envío del proyecto de Ley de Donaciones al Congreso -cuyo rechazo ya insinuó la Concertación- y reiterar como medida extra la venta de activos prescindibles del Estado.
Piñera notificó también el alza del impuesto específico a la minería privada, conocido como el "royalty" (regalías) minero, que permitirá recaudar 700 millones en los próximos tres años. Este impuesto es el pago a cambio de los derechos de explotación que el Estado cobra a las empresas mineras privadas, y que desde 2005, cuando fue aprobada su aplicación, contempla el pago de hasta el 5% de la renta de la compañía.
El presidente, que no especificó el porcentaje del aumento, destacó que la minería es la actividad económica más importante del país y que en los próximos años se esperan inversiones por 30.000 millones de dólares.

