La normalidad del suministro eléctrico tardará al menos seis meses en restablecerse en Chile, a causa de la fragilidad del Sistema Interconectado Central tras el terremoto del 27 de febrero y cuya falla, el domingo, dejó a oscuras a gran parte del país y supuso la primera crisis del gobierno de Sebastián Piñera.
El flamante presidente admitió ayer que el sistema eléctrico "va a estar inestable", en tanto que el ministro de Energía, Ricardo Raineri, confirmó que la situación "es crítica", difundió la agencia de noticias Ansa.
Una falla técnica del Sistema Interconectado Central en la subestación Charrúa, sur del país, provocó el apagón total entre Tal Tal y Chiloé, unos 2.700 Km de longitud de norte a sur, afectando a cerca del 90 por ciento de la población chilena durante más de una hora.
Sólo en la madrugada se logró detectar la estación afectada, pero hasta ahora la empresa privada Transelec no explicó si la falla tenía relación con el terremoto, por cuanto todas las estaciones deberían haber sido evaluadas tras la catástrofe.
Piñera, destacó la rápida actuación de las autoridades y pidió a los ciudadanos ahorrar energía para no debilitar el sistema.
Añadió que, más que buscar responsabilidades, el compromiso de su gobierno es estabilizar el servicio.
"Nos hemos comprometido a que el transformador dañado esté reparado dentro de las próximas 48 horas y que las líneas que pudieran haber sido afectadas por el apagón estén revisadas y reparadas dentro de siete días", dijo Piñera, aunque admitió que "el sistema eléctrico va a estar inestable".
El ministro de Energía, Ricardo Raineri, confirmó que la situación "es crítica" y, aunque no descartó nuevas interrupciones en el servicio, señaló que no habrá racionamiento eléctrico, pero sí una campaña de ahorro. "Por lo menos van a pasar seis meses antes de que volvamos a tener los niveles de seguridad que se tenían previo a la situación el terremoto", estimó. La Superintendenta de Electricidad y Combustible, Patricia Chozten, llamó a los clientes reclamar ante las distribuidoras si algún artefacto eléctrico de sus hogares se vio afectado por el cambio de voltaje producto del apagón.
La Superintendencia inició una investigación por las responsabilidades de las generadoras y distribuidoras que podrían terminar en millonarias multas, como ocurrió durante 2002 cuando la justicia las sancionó en 11,7 millones de dólares.
Pese a que Piñera destacó el "rápido accionar" del Gobierno frente a corte de energía, el apagón develó cierta lentitud en la reacción de las autoridades y algunas contradicciones a la hora de hacer las evaluaciones. Los chilenos de a pie, en tanto, reaccionaron con tranquilidad al imprevisto apagón.
Por el momento, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles inició una investigación para esclarecer los motivos exactos del apagón y el Gobierno anunció que multará a aquellas empresas
que resulten responsables.
En tanto, los principales problemas persisten solo en la región sureña del Bio Bío donde aún rige el toque de queda impuesto para atajar los saqueos de los primeros días.
Al respecto, el ministro del Interior aseguró que a raíz del apagón no se produjo "ningún desmán ni desorden público", y hasta el momento solo se ha informado de la detención de dos sujetos que aprovecharon la oscuridad para robar en apartamentos de Viña del Mar.