La constructora de ferrocarriles china CSR inició las primeras pruebas de un tren que podrá alcanzar velocidades superiores a los 500 kilómetros por hora, lo que lo convertirá en uno de los más rápidos del mundo, informó ayer la agencia oficial Xinhua.

El tren experimental, con seis vagones y el más nuevo de la serie de trenes bala chinos “CHR”, tiene una potencia de 22.800 kilovatios, más del doble de los que actualmente cubren Pekín y Shanghai, destacaron los ingenieros, que dijeron que la carrocería estará reforzada con fibra de carbono. China es uno de los países que más está desarrollando la alta velocidad ferroviaria, hasta el punto de tener ya la mayor red mundial (9.600 kilómetros) en sólo 4 años, sin embrago las críticas crecieron por los accidentes que causaron unas 40 muertes este año.