Este fin de semana arrancó en todo el mundo el Ramadán. El tradicional tiempo de ayuno y oración musulmán comienza con el noveno mes del calendario lunar, bajo el cual se rigen las personas de fe islámica. "El mes de Ramadán es de oración y arrepentimiento. Es un momento de hermandad y conciliación familiar. De paz y armonía con Dios", dice a Clarín Naif Alfaeen, director general del Centro Cultural Islámico Rey Fahd, donde funciona la mezquita más importante del país.

El Ramadán consiste en un riguroso ayuno que se realiza en las horas de sol. Solamente se puede comer dátiles y tomar agua antes del alba y después del atardecer. Así durante 30 días. El Ramadán comienza con el avistamiento de la última luna del mes de Shaabán (octavo mes en el calendario lunar islámico) y termina un mes después.

El mes de ayuno

Antes de comenzar el ayuno del día (Sawm), millones de musulmanes en todo el mundo se levantan, en donde estén, antes de amanecer para tomar Suhoor, la comida previa al amanecer y realizan el Fajr, el primero de los seis rezos del día. Estas son las cinco oraciones que se hacen durante el mes del Ramadán a lo largo del día: Fajr u oración del alba; Dhuhr u oración del mediodía; Asr u oración de la tarde; Maghrib u oración de la puesta de sol; Isha u oración de la noche.

Durante todo el día se debe abstener de consumir bebidas, cigarrillos, comidas y de tener relaciones sexuales. Una vez puesto el sol (Maghrib), se da por finalizado el ayuno. El momento de la cena durante los 30 días del Ramadán se convierte en una ocasión para el encuentro con la familia. Se realiza una comida muy abundante y rica en nutrientes, que será necesaria para llevar adelante el ayuno del día siguiente.

En lo que respecta a la mujer, debe estar fuera de la menstruación y del puerperio para practicar el rito. También quedan excluidas las embarazadas, los chicos y los ancianos. Los menores de edad —según las definiciones islámicas— no están obligados a ayunar, pero hay padres que animan a sus hijos a hacerlo para que se acostumbren y lo puedan practicar sin mucha dificultad cuando sean mayores.

Religión

El Islam es la segunda religión monoteísta más importante del mundo, luego del cristianismo. Según estimaciones, 1.322 millones de personas lo practican en todo el mundo. Su centro espiritual más importante es La Meca, en Arabia Saudita, donde unas cinco millones de personas peregrinan año tras año. "El creyente tiene que ir, por lo menos, una vez en la vida", acota Alfaeen. La peregrinación a La Meca, junto con el Ramadán, la profesión de fe, la oración y la limosna, conforman los cinco pilares del Islam.

Según el censo 2010, en Argentina hay aproximadamente un millón de musulmanes. El centro islámico de Palermo, donde también funciona una escuela abierta a la comunidad, alberga a la mezquita más importante del país. Allí, todos los viernes (equivalente al domingo para los cristianos) unos 500 fieles van a rezar y a oír el sermón del imán del templo, Salim Antonio Delgado.