Rusia, 1 de octubre.- ¿Cómo será vivir una vida sin TV, computadora, celulares, o Internet? Es la pregunta cuya respuesta encontró Pável Sapozhnikov, un ruso de 24 años se desprendió de sus aparatos electrónicos para vivir seis meses como en tiempos medievales.

El objetivo del estudio será conocer el uso de las herramientas de la época y analizar la capacidad de adaptación a una vida sin modernidades. Su nuevo casa está a unos 28 kilómetros de Moscú, en una casa que imita a las del siglo IX en Rusia.

La alimentación también respetará las tradiciones de la época: tendrá a su disposición cabras, gallinas, hongos y pescado deshidratados, bayas, grasa de cerdo y varios tipos de cereales. Además, podrá cazar conejos y zorros del bosque, pero siempre respetando los métodos de la época.

El increíble experimento, que durará hasta el próximo 22 de marzo, será extremadamente exigente. No sólo por las precarias condiciones de vida, sino porque abarcará todo el invierno. Con temperaturas que pueden superar los 20 grados bajo cero, seguramente el joven vaya a extrañar un calefactor. Más allá de todo, para Sapozhnikov, el objeto más valioso es un hacha.

"Con una hacha puedes construir todo lo que necesitas. Cuando no te sirva para algo, seguro que te sirve para fabricar la herramienta apropiada", dijo Pável a la agencia de noticias rusa RIA Novosti. "Nuestros ancestros le dieron la forma perfecta", explicó.

En su primeros días, el joven confesó haber tenido problemas para generar fuego a partir del chasqueo de una piedra. Y reconoció que le gustaría disponer de un mechero.

"Nos resulta muy interesante ver cómo una persona podía vivir entre estaciones, como otoño e invierno, cuando hay menos comida y provisiones, y también menos horas de luz al día", afirmó el impulsor de la iniciativa, Alexéi Ovcharenko. Un equipo de personas vigilará cada uno de los movimientos de Pável, así como el desgaste de cada uno de los elementos con los que cuenta.

"¿Cada cuánto hay que remendar unas medias de lana? O ¿cuánto duran unos esquíes o un cuchillo? ¿El techo cubierto con piel animal es lo suficientemente fuerte? Queremos evaluar muchos de los elementos que se utilizaban a diario", indicó Ovcharenko.