El padre del autor de la masacre, que el jueves provocó al menos 84 muertos, aseguró ayer a la emisora ‘RTL‘ que su hijo, Mohamed Bouhlel, tenía una grave enfermedad psiquiátrica, era inestable y a veces violento.
‘RTL‘ le entrevistó en su casa de Msaken, en Túnez, donde el hombre mostró la fotocopia de una receta médica que se remonta a 2004. ‘Lo llevé a un psiquiatra, tomó los medicamentos y dijo que tenía una enfermedad muy grave‘, indicó sin afirmar qué le diagnosticaron. Mohamed, según su padre, era inestable, a veces violento, y desde que se mudó a Francia estaba poco en contacto con ellos y no los había visto en cuatro años. La última vez que los llamó, la semana pasada, fue con motivo del final del ramadán. ‘Saludó a todo el mundo, eso es todo. No notamos nada extraño‘, concluyó el padre, al que le cuesta creer que sea el autor del atentado. El terrorista arrolló con un camión a personas que habían asistido a la Fiesta Nacional francesa en Niza y disparó contra unos policías que intentaron detener su vehículo, y que finalmente lograron abatirlo.

