Media asta. El Monumento a la Bandera de Rosario amaneció ayer con la enseña a media asta, en señal de homenaje a las víctimas del atentado en Nueva York.

Familiares de los cinco argentinos que murieron en el atentado terrorista del martes pasado en Nueva York viajaron ayer a Estados Unidos para repatriar los cuerpos, mientras que en el país se vivió una jornada de duelo y consternación.

Las víctimas mortales Hernán Diego Mendoza, Diego Enrique Angelini, Alejandro Damián Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferruchi formaban parte de un grupo de diez excompañeros que se habían reunido en Nueva York para celebrar 30 años de egreso del Instituto Politécnico Superior de Rosario, Santa Fe.

El cónsul argentino en Nueva York, Mateo Estremé, dijo ayer que familiares de los cinco fallecidos iban a llegar hoy a EEUU para reconocer los cadáveres e iniciar el proceso de repatriación. El diplomático informó que Martín Ludovico Marro, el argentino que resultó herido en el atentado, se encuentra estable y que su esposa viajó desde Boston, donde residía, para acompañarlo.

En el marco de una jornada de duelo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, se comunicó ayer con el canciller Jorge Faurie para expresar en nombre de su gobierno las condolencias por las víctimas argentinas.

En tanto, el presidente Mauricio Macri expresó ayer su repudio por el atentado durante un acto en un hotel céntrico, donde advirtió que "no hay lugar para zonas grises" para hacer frente al extremismo y convocó a "estar comprometidos en la lucha contra el terrorismo". El papa Francisco también se manifestó "profundamente entristecido". El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y la intendenta de Rosario, Mónica Fein, expresaron ayer dolor y consternación por la muerte de cinco rosarinos en el atentado. En tanto, la comunidad educativa del Instituto Politécnico de Rosario rindió ayer homenaje y "lloró" a los cinco exalumnos de esa institución que murieron en el atentado.

Erlij, el empresario que murió en el atentado, fue el mentor del viaje para celebrar 30 años de egresados del Instituto Politécnico y pagó parte de los pasajes. El martes, un hombre de 29 años, nacido en Uzbekistán, embistió con su camión y mató a ocho personas, entre ellas los cinco rosarinos que circulaban en bicicleta por Manhattan, Nueva York. Otro de los exalumnos del colegio rosarino resultó con heridas y permanece hospitalizado, mientras que cuatro del grupo salieron ilesos. La esposa de Ariel Benvenuto, uno de los sobrevivientes, dijo que su marido se salvó porque circulaba en bicicleta en último lugar en el grupo y no fue alcanzado por la camión que conducía el atacante.

El inmigrante uzbeko que el martes mató a ocho personas fue acusado ayer de proveer recursos al grupo terrorista Estado Islámico (EI), según el documento de acusación. Los cargos sostienen que el uzbeko Sayfullo Saipov, después de perpetrar el atentado, salió del vehículo que conducía gritando "Alá es grande". Cerca del vehículo se encontró un documento con un texto, que incluye términos que las autoridades atribuyen a usados por seguidores del EI.

El autor del ataque dijo ayer a la policía que habría continuado matando gente si no hubiera sido porque chocó con su camioneta contra un colectivo escolar, informó la cadena de noticias CBS. La policía federal estadounidense se encontraba interrogando a un hombre uzbeko identificado como Mukhammadzoir Kadirov, por su conexión con el ataque. Según trascendidos, entre los muertos hay una mujer de Bélgica y dos neoyorquinos. Agencias

Hay que ser "más duros"

El presidente de EEUU, Donald Trump, mandó ayer dos mensajes muy claros tras el atentado del martes en Nueva York: que no descarta retomar el uso de la cárcel de Guantánamo enviando allí al atacante, un inmigrante uzbeko, y que quiere poner fin cuanto antes a la muy popular lotería de visados.

Durante una reunión con su gabinete en la Casa Blanca, Trump llamó a ser "mucho más duros e inteligentes" y "menos políticamente correctos". Según denunció ayer Trump, es necesario que los terroristas reciban sentencias mucho más duras y de manera más rápida, ya que, a su juicio, la justicia actual es "una broma y un hazmerreír". A la espera de nuevos detalles sobre el presunto autor del atentado, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) confirmó que el uzbeko Saipov entró al país gracias a la llamada "lotería de visados para la diversidad", que asigna aleatoriamente hasta 50.000 visas al año a ciudadanos de naciones con bajas tasas de inmigrantes en EEUU.

¿Conductor de Uber?

 

Las autoridades de Estados Unidos trataban ayer de armar un perfil completo y determinar los posibles vínculos con grupos extremistas de Saipov, un uzbeko que el martes pasado cometió un atropello masivo en Manhattan, Nueva York, y que había trabajado como conductor de Uber en los últimos seis meses.

El autor del atentado en Estados Unidos (EEUU) llevaba varias semanas preparando el ataque y actuó en nombre del grupo radical Estado Islámico (EI), del cual siguió "exactamente" las instrucciones distribuidas en redes sociales, afirmó el subjefe de la Policía de Nueva York, John Miller, en una conferencia de prensa.

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, que participó de la conferencia de prensa al igual que el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, ya había anticipado el martes que en la camioneta que conducía Saipov habían encontrado una nota que hacía referencia al Estado Islámico, pero aclaró que podría tratarse de un "lobo solitario".

Pánico en Londres

Un taxi fuera de control desató el pánico en Londres, Gran Bretaña, informaron ayer medios digitales. El vehículo se subió a la acera en Covent Garden. Si bien no se investiga como un atentado terrorista, las autoridades destinaron decenas de patrullas policiales al lugar. El despliegue policial para un incidente de tráfico es inusual pero se justifica en el contexto local e internacional de alarma ante nuevos posibles atentados. Es que el martes, un terrorista atropelló a decenas de personas en Nueva York y mató a ocho.