Un avión militar enviado por Washington sacó ayer de Corea del Norte restos de 55 soldados estadounidenses muertos en la Guerra de Corea, una iniciativa que fue elogiada por la Casa Blanca como un gesto "positivo" a favor de la frágil distensión entre ambos rivales. El retorno de los restos de los estadounidenses que murieron en ese conflicto (1950-53) forma parte de un acuerdo firmado entre el dirigente norcoreano Kim Jong-un y el presidente estadounidense Donald Trump durante su histórica cumbre celebrada en junio.

Trump agradeció a Kim por "cumplir su promesa" de regresar los restos. En un discurso ante la prensa en uno de los jardines de la Casa Blanca, dijo que el avión transportaba los restos de "algunos grandes héroes caídos de Estados Unidos en la Guerra de Corea".

La Casa Blanca confirmó que un avión C-17 de la Fuerza Aérea con los restos partió de Wonsan, en Corea del Norte, rumbo a Osan (Surcorea). El 1º de agosto se llevará a cabo una ceremonia de repatriación formal. En Osan, soldados estadounidenses y una guardia militar de honor se apostaron en la pista para recibir los restos, los cuales fueron trasladados en cajas cubiertas con banderas de las Naciones Unidas.

No se proporcionaron detalles sobre lo recogido, pero en los reportes previos se indicó que Pyongyang devolvería alrededor de 55 conjuntos de restos de la Guerra de Corea, la cual se libró de 1950 a 1953. Unos 7.700 soldados están registrados como desaparecidos en ese conflicto, y se cree que 5.300 de los restos siguen en Corea del Norte. Millones de personas murieron, incluidos 36.000 soldados estadounidenses.

Tras las ceremonias, los restos volarán a la Base Conjunta Pearl Harbor-Hickam en Hawai, donde se les realizarán exámenes científicos. Se les aplicarán una serie de técnicas forenses para determinar si son realmente restos de seres humanos, y si son de efectivos estadounidenses o aliados muertos en el conflicto.

Las autoridades norcoreanas no hicieron comentarios ayer sobre el retorno de los restos, en que se cumple el 65º aniversario del fin de la Guerra de Corea, que este país celebra como el día de "victoria en la guerra de liberación de la patria". A la repatriación de ayer podrían seguirle exigencias norcoreanas para que se lleven conversaciones con Estados Unidos en las que se llegue a una declaración que ponga fin formal a la guerra, la cual se suspendió con un armisticio, pero sin tratado de paz.