Damasco, 22 de agosto (Télam).- La oposición siria denunció hoy una masacre perpetrada por el Ejército a través de varios ataques que causaron casi 500 muertes y más de 600 heridos.

De acuerdo a esta denuncia, el Ejército habría utilizado armas químicas, acusación que fue negada ‘categóricamente‘ por el gobierno que sólo admitió haber perpetrado ataques contra ‘grupos terroristas‘, sin brindar más precisiones.

La información sobre el número de muertos también varía de acuerdo a la fuente, ya que mientras que la cadena de televisión Al Arabiya informó de unos 500, la opositora Coalición Nacional Siria (CNFROS) cifra en al menos 1.300 el número de víctimas fatales.

El secretario general de la CNFROS, Badr Yamus, sostuvo que se utilizaron armas químicas y precisó que ‘los médicos presentes en la zona de Al Ghuta creen que se podría tratar de gas sarín, por la forma en la que mujeres y niños murieron en sus casas‘, informó la agencia de noticias EFE.

Los barrios más afectados por el ataque fueron Al Ghuta al Sharkiya, considerado un bastión de los insurgentes, y Moazamiyat al Sham, en el este de la capital, según los opositores.

La CNFROS, la alianza más importante de la oposición, solicitó a una misión de la ONU que llegó hace tres días a territorio sirio para investigar el supuesto uso de armamento químico en el país, que visite urgente las zonas que fueron bombardeadas hoy.

Por otro lado, la comandancia general del Ejército sirio no negó la ofensiva aunque calificó de ‘categóricamente falsas‘ las acusaciones acerca del uso de armas químicas y señaló que se trata de información difundida por medios de comunicación ‘implicados en apoyar al terrorismo‘.

‘Todas las alegaciones del uso de armas químicas no son sino un intento desesperado de encubrir sus derrotas sobre el terreno y reflejan su estado de histeria y fracaso‘, dijeron las Fuerzas Armadas en un comunicado difundido a través de la televisión estatal.

El Ministerio de Asuntos Exteriores sirio también reaccionó ante la acusación y emitió un comunicado en el que afirmó que ‘esas mentiras eran predecibles‘ y que intentan ‘distraer‘ al equipo de expertos de la ONU que cumple actualmente su misión en Siria.

Por otro lado, el secretario general de la Liga Arabe, Nabil al Arabi se mostró ‘sorprendido de que se cometa un crimen tan abominable mientras los inspectores internacionales de la ONU están en Damasco‘.

Asimismo, la Unión Europea (UE) y varios de sus países miembros pidieron a Siria que permita a la misión de la ONU investigar ‘sin restricciones‘ el área donde esta madrugada, según fuentes insurgentes fueron usadas las armas químicas.

Por su parte, el canciller británico, William Hague, señaló que está ‘profundamente preocupado‘ por la información ‘sin corroborar‘ sobre un ataque con gases tóxicos.

Peritos de la ONU en armas químicas comenzaron el lunes su trabajo en Siria, donde intentan establecer si se usó realmente gas venenoso en el marco del conflicto interno que vive desde hace más de dos años el país árabe entre seguidores y opositores al presidente Bashar Al Assad.

De acuerdo a cifras de la ONU, más de 100.000 personas murieron en Siria desde que comenzó el conflicto y hay alrededor de 1,9 millones de personas refugiadas en Turquía, Líbano, Jordania e Irak, principalmente.