El ente regulador de Cuba autorizó el uso de emergencia de las vacunas Soberana 02 y Soberana Plus contra el coronavirus, desarrolladas en la isla y que se suman a la Abdala como las primeras de América Latina en recibir la aprobación para su utilización de forma masiva.

“Después de concluido el riguroso proceso de evaluación de los candidatos se decidió otorgarles la autorización una vez demostrado que se cumple con los requisitos y parámetros exigidos en cuanto a calidad, seguridad y eficacia”, indicó el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed) cubano.

“Esta aprobación está sustentada en los resultados obtenidos en los ensayos clínicos realizados Fases I, II y III, así como en el estudio de intervención en grupos y poblaciones de riesgos y la intervención sanitaria, que aportaron suficientes elementos sobre la seguridad y eficacia de estas vacunas, lo que permite el uso masivo en nuestro país y la comercialización hacia otros países”, agregó.

De acuerdo con estudios realizados en la isla, la eficacia de la Soberana 02 es del 91,2% cuando se combinan dos dosis con una tercera de la Soberana Plus, según el Instituto Finlay, responsable también de la primera vacuna que hubo en el mundo contra el meningococo B en 1989.

Ambos inoculantes fueron autorizados por el ente regulador para los mayores de 19 años.

Se suman así a la Abdala, que recibió la aprobación de emergencia el 9 de julio pasado y que, además de ser administrado en la isla, fue exportado a Venezuela, donde también será producido y varios países de la región mostraron su interés por adquirirlo, entre ellos Argentina.

Este inmunizante tiene una eficacia del 92,28% contra el virus, también según estudios locales.

En medio de un rebrote de casos positivos, Cuba espera tener vacunada al 100% de su población antes de finalizar el año, pese al bloqueo impuesto por Estados Unidos que incluye insumos médicos, y convertirse en el primer país del mundo en inmunizar a toda su población con fármacos propios.

Estos inoculantes son los únicos candidatos en fase 3 desarrolladas en América Latina y ya despertaron el interés de varios países de la región, entre ellos la Argentina.

En ese marco, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y la asesora presidencial Cecilia Nicolini, viajaron a fines de mayo a La Habana para interiorizarse sobre el avance en la elaboración de las vacunas.

El Gobierno venezolano, por su parte, ya compró 12 millones de dosis de Abdala y anunció que también la producirá en su territorio, mientras que Vietnam y México manifestaron su interés de sumarla a sus campañas de inmunización.

En total, son cinco los fármacos en investigación en la isla (los otros son Soberana 01 y Mambisa), más un sexto en estudio junto a científicos chinos, llamado Pan-Corona, y que apunta ser un inmunizante de próxima generación que sea más efectivo ante las distintas cepa del SARS-CoV-2.