Un hecho escalofriante que, afortunadamente resultó en un milagro, conmociona a México.

Durante la madrugada de anteayer se registró el nacimiento de un bebé prematuro en un hospital de Puebla. El recién nacido de 23 semanas de gestación fue declarado como fallecido por médicos del hospital, al no presentar signos vitales durante su valoración. Como consecuencia, su cuerpo fue trasladado a la  morgue, donde pasó 6 horas en refrigeración.

Sin embargo, cuando entregaron el cuerpo a familiares, médicos y personal de la funeraria pudieron percatarse de que el pequeño estaba vivo. De inmediato recibió atención médica y fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales.

En las redes sociales circula un video en el que se observa cómo el papá le dice al recién nacido: “Papito, resiste, papito lindo, resiste. Está vivo el niño, sigue llorando... Diosito acompaña a mi bebé, acompáñalo que está vivo”.

Tras el hecho, el Instituto Mexicano del Seguro Social anunció los detalles del caso en comunicado en el que señaló que, por ser prematuro, el pronóstico de vida del recién nacido es reservado, y aseguró que están comprometidos a garantizar la seguridad social en beneficio de sus derechohabientes.