Padres acusados de la muerte de su hija de 12 años, que durante años padeció una infestación crónica de piojos, podrían salir en libertad bajo fianza porque los fiscales aún no pidieron que los acuse un jurado de instrucción.

Mary Katherine ”Katie” Horton y John Joseph “Joey” Yozviak pueden quedar en libertad previo pago de una fianza de 100.000 dólares cada uno. Ambos permanecen en la cárcel del condado de Wilkinson, en el estado de Georgia y están están acusados de crueldad hacia un menor y homicidio simple.

Los investigadores informaron que la muerte de la pequeña Kaitlyn Yozviak en agosto por un paro cardíaco pudo haber sido provocada por una anemia severa producto de la infección “severa” de piojos que sufrió durante años

La fianza fue automática porque las leyes estatales requieren que los fiscales procesen en un plazo de 90 días, y el fiscal Brent Cochran dijo al canal local WMAZ-TV que aún aguardan los resultados de la autopsia y pruebas médicas.

El agente Ryan Hilton de la oficina de investigaciones de Georgia declaró que en el momento de su muerte, Kaitlyn padecía la infestación de piojos “más grave”' que su oficina jamás hubiera visto, y que podría haber durado al menos tres años. En su opinión, las picaduras constantes de los piojos redujeron sus niveles de hierro en sangre, lo que provocó la anemia y detonó el ataque cardíaco.

Un hogar con condiciones insalubres

Cuando las autoridades llegaron a la casa de los Yozviak en agosto, encontraron piojos por todo el colchón, los peluches y otros muebles en la habitación de Kaitlyn. Su madre también dijo a la policía que la nena no se había bañado durante al menos una semana y media antes de su muerte.

Los vecinos contaron que hacía más de un mes que no habían visto a Kaitlyn jugar en el barrio. Los documentos de la División de Servicios para Familias y Niños de Georgia (DFCS) muestran que los dos hermanos de Kaitlyn fueron sacados de la casa de Horton y Yozviak debido a condiciones insalubres.

En 2008, DFCS abrió otro caso poco después del nacimiento de Kaitlyn, después de que los padres decidieran no darla en adopción La agencia no tuvo noticias de ellos hasta 2018, cuando una llamada les avisó que la casa estaba “infestada de insectos, con gatos en exceso y condiciones peligrosas”.

Kaitlyn quedó brevemente a cargo de su tía pero volvió con sus padres seis días después.

La jueza de la Corte Superior del condado de Wilkinson, Brenda Trammell, dictaminó que había suficiente evidencia para que los cargos de asesinato fueran presentados ante un gran jurado.