Muchas veces la vida nos pone a prueba con desafíos para los que no nos consideramos preparados o no estamos dispuestos a asumir. Vladislava Trokhimchuk es uno de los mejores ejemplos de este caso y recientemente cometió un error imperdonable que pagó con la vida de uno de sus hijos.

La ucraniana de 23 años es joven y tiene muchas aventuras para disfrutar. En el medio tiene que cuidar de sus dos hijos: una nena de dos años y un niño de tan solo uno y en el momento entre elegir la responsabilidad que le toca asumir y la diversión que podría aprovechar a su corta edad, para ella lo segundo fue lo primero.

Vladislava tiene un novio y decidió hacerse un tiempo para visitarlo. En el medio dejó solos a sus hijos, que la esperaron durante minutos, horas y luego jornadas enteras: fueron 9 días interminables para los menores que quedaron solos, sin alimentos ni atención y uno de ellos terminó muerto de hambre.

Dentro de su pareja de hijos, fue la niña quien sobrevivió y ahora fue dada en adopción. Los rastros de desatención que encontraron dentro de la casa donde vivían, la Policía encontró mordeduras hasta en los muebles y las paredes, señal de que había estado buscando comida.

“No puedo entender lo que hice, o que Dios me quitó a mi hijo y me puso aquí”, dijo.

“No puedo entender lo que hice, o que Dios me quitó a mi hijo y me puso aquí”, dijo angustiada Vladislava respecto de la muerte de su hijo menor por haberse ido con su amante, Anton Podchapko.