La ruptura del paredón de una represa en la tarde del miércoles obligó a entre 800 y 2.000 familias a abandonar sus viviendas en áreas rurales de Cocal da Estaçao, municipio del estado brasileño de Piauí (nordeste). La violenta fuga de las aguas por la enorme grieta que se abrió en el muro de la represa destruyó muchas viviendas.