Las autoridades de salud en Chile activaron ayer una alerta sanitaria en un hospital de Santiago por un posible caso sospechoso de ébola, aunque luego se aclaró que era muy poco probable que el paciente tuviera el temido virus, dada su procedencia e historial clínico.
Luego de que se activara un protocolo de seguridad en el Hospital Barros Luco por un posible caso de ébola, el ministerio de Salud descartó dicha posibilidad y aclaró que se activaron los mecanismos de emergencia porque el ‘paciente podría ser un probable caso sospechoso‘.
La titular de la cartera, Helia Molina fue enfática en indicar que ‘éste no es un caso de ébola, es un probable caso sospechoso y se han tomado las medidas‘.
Molina explicó que ‘el ciudadano chileno de 54 años que consulta en el Barros Luco no corresponde a un caso de lo que es la situación epidemiológica de un caso de ébola‘, sin embargo, de igual forma, ante la sospecha, ‘tomamos la decisión como ministerio de ocupar todos los protocolos preparados‘.
La ministra indicó que el paciente de iniciales J.G.F. ‘será trasladado al sector de infecciosos del mismo hospital‘ y que ‘en 24 horas vamos a tener bastante avance y un laboratorio en Canadá va a ratificar los exámenes‘. ‘No hay problema con el resto de los pacientes en hospital de infecciosos‘, aclaró. Finalmente, Molina afirmó que ‘no hay ninguna situación de riesgo para el personal que atendió al paciente‘ y recalcó que lo que más le interesa al gobierno ‘es que la población esté tranquila‘.
Hay que consignar que a las 12.30 horas del domingo el hombre de 54 años llegó al recinto con síntomas respiratorios sospechosos e informó que hace unos 20 días había estado en Guinea Ecuatorial, país en el que no hay casos de ébola en Africa y que había vuelto hace alrededor de una semana al país. Tras ello se activó un protocolo de emergencia y se evacuó la sala de urgencias del recinto. J.G.F. había viajado el 9 de junio de este año al país africano y retornó a Santiago el 5 de octubre, luego de hacer escala en Madrid, España.

