Unas 50 personas protestaron ayer desnudas en la localidad chilena de Quilpué, con el objetivo de salvar 90 hectáreas de áreas verdes en la parte Norte de esa ciudad que fueron donadas a la comunidad hace unos 80 años.
‘El Gobierno regional quiere hacer cambio de uso de suelo lo que significa que este gran pulmón verde puede ser urbanizado y es el único que nos queda en Quilpué y en la región‘, señaló Esteban Silva, portavoz de los desvestidos. Silva recordó que el terreno fue donado en 1935 con el fin de fomentar el esparcimiento, la vida al aire libre, el bienestar de vecinos y trabajadores y cuidar las áreas verdes ‘pero la voluntad de la persona que donó estas tierras aparentemente está en peligro‘.
Indicó que hace unos 30 años, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso se adueñó del terreno, en un proceso poco claro, y ahora quiere venderlo para proyectos inmobiliarios.

