El papa Francisco despidió al comandante de la Guardia Suiza encargado de velar por la seguridad del Vaticano por ser demasiado autoritario y estricto, indicó ayer la prensa italiana.

El diario oficial de la Santa Sede, L’Osservatore Romano, anunció sin mayores explicaciones que el coronel Daniel Rudolf Anrig, comandante del cuerpo pontificio Guardia Suiza, concluirá su servicio el 31 de enero del 2015, es decir dos meses antes de que termine su mandato de cinco años.

Según la agencia especializada en noticias religiosas I.Media, el coronel será reemplazado por el actual vicecomandante, Christoph Graf, con una reputación de persona afable. El comandante Anrig fue nombrado en 2008 por Benedicto XVI y comandaba el pequeño ejército del Papa, formado hace 500 años.

La medida ha sido interpretada por los medios como una reacción del pontífice argentino contra la ‘obsesiva‘ rigidez de este cuerpo de seguridad. Anrig estaba desde 2008 al frente de los 120 miembros que integran la Guardia. El Vaticano no ha ofrecido más explicaciones sobre el asunto, pero el diario ‘Il Messagero‘, editado en Roma, señalaba que ‘el Papa había dejado entrever a sus ayudantes que le gustaría un cuerpo militar menos estricto, con un régimen menos obsesivo en comparación al que comandaba el coronel Anrig‘.

Reconocidos y apreciados en todo el mundo por sus vistosos uniformes renacentistas de rayas color azul, amarillo y rojo, que según la leyenda fueron diseñados por el célebre maestro Miguel Angel Buonarotti, la Guardia del Papa está compuesta por hombres, todos ciudadanos suizos católicos, la mayoría de habla alemana. Armados sólo de alabardas, los soldados del Papa están encargados de la vigilancia y el orden en el pequeño territorio del Vaticano, garantizando la seguridad del Sumo Pontífice además de ayudar diariamente a los turistas.