Luego de cuatro meses de fuga, el francés Salah Abdeslam, el hombre más buscado de Europa por ser el principal prófugo de los atentados del 13 de noviembre (13N) en París, resultó ayer herido en una pierna y luego fue detenido junto a otros cuatro supuestos cómplices en un operativo policial en el barrio bruselense de Molenbeek.

Pocos minutos después de finalizada la cumbre entre los jefes de Estado y gobierno de la Unión Europea (UE) y Turquía, en la que cerraron un acuerdo para deportar hacia el país euroasiático a los refugiados e inmigrantes irregulares que lleguen a Grecia a partir de mañana, las fuerzas de seguridad especiales de Bélgica iniciaron la segunda operación antiterrorista en tres días dirigida a la búsqueda de Abdeslam. En el operativo, llevado a cabo en el popular barrio de Molenbeek a poco más de 30 cuadras de la sede de la UE donde se realizó la cumbre, se produjeron disparos y se lanzaron granadas, según confirmó la Policía a los medios de Bélgica.

En conferencia de prensa, el presidente francés, Francois Hollande, anunció que Francia pedirá la extradición de Salah Abdeslam. Junto al primer ministro belga, Charles Michel, Hollande aseguró que ‘pronto se pedirá una orden de extradición‘ y expresó su confianza en que las autoridades belgas ‘responderán de la manera más rápida posible‘. Una de las cuestiones por dilucidar es el lugar en que será juzgado, si en Francia por ser el lugar donde se produjeron los atentados, o en Bélgica.