Este jueves, por decisión de la Justicia brasileña, el expresidente Michel Temer fue detenido en el marco de la investigación del caso Lava Jato, como es conocida la mayor operación de combate a la corrupción en la historia de Brasil y que destapó un gigantesco escándalo de desvíos de la petrolera estatal Petrobras.

El exmandatario fue detenido en San Pablo por orden del juez federal de Río de Janeiro, Marcelo Bretas, que también solicitó el arresto del exministro Wellington Moreira Franco, un importante colaborador del expresidente y su correligionario en el partido Movimiento Democrático Brasileño (MDB).   

Por la misma investigación fue condenado a 12 años y 11 meses de cárcel el también expresidente de ese país, Lula Da Silva, acusado de los delitos de corrupción y lavado de dinero. 

La Fiscalía llegó a solicitar dos veces ante la Corte Suprema la apertura de juicios por corrupción contra Temer mientras era presidente, pero el Congreso se negó a autorizar los procedimientos, por lo que todas las causas en su contra dependían de la pérdida del fuero privilegiado con el fin de su mandato.

Temer, de 78 años, fue elegido vicepresidente de Brasil en 2011 como compañero de fórmula de Dilma Rousseff, y asumió la presidencia el 31 de agosto de 2016 tras la destitución de la dirigente del PT. 

El caso Lava Jato es considerado la mayor operación anticorrupción en la historia de Brasil y ha cambiado profundamente al gigante sudamericano, hasta hace unos años una de las potencias emergentes globales.