Brasilia, 31 de marzo – El jefe de Estado brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se despidió hoy de diez ministros que postularán en las elecciones de octubre próximo y dijo estar seguro de que la candidata presidencial Dilma Rousseff ‘será mucho más que ministra‘.
Rousseff, hasta ahora titular del ministerio de la Presidencia, dejó el cargo junto a otros nueve ministros que pretenden postular a puestos en el Legislativo o a gobiernos regionales.
Lula, quien encabezó la despedida de los funcionarios, fue muy comedido en sus elogios a cada uno, incluida la candidata de la base oficialista.
El presidente brasileño ha sido multado dos veces por la justicia electoral por lo que se consideró ‘campaña anticipada‘ en favor de Rousseff, de quien hoy valoró su ‘extraordinaria competencia‘ y capacidad de gerencia.
El gobernante sostuvo que la salida de Rousseff del Gobierno ‘es un perjuicio para el país‘, pero apuntó que está seguro de que ‘la perspectiva es que sea mucho más que una ministra‘.
‘Brasil le debe mucho y su salida deja un vacío por un tiempo determinado‘ en el Gobierno, afirmó Lula sobre Rousseff, la candidatura presidencial del Partido de los Trabajadores (PT) para las elecciones del próximo 3 de octubre.
Rousseff tomó la palabra por los ministros salientes e hizo un repaso de los cambios experimentados por Brasil desde que Lula llegó al poder en 2003, período que definió como ‘el más importante en la historia del país‘.
Afirmó que ‘en siete años y medio, nuestro Gobierno cambió al país, venció la miseria y la pobreza, la sumisión, el pesimismo, el conformismo y la falta de dignidad‘, ‘sacó a casi 30 millones de personas de la pobreza y generó 12 millones de empleos‘ formales.
La ahora ex ministra, en plan de candidata, también lanzó un mensaje a la oposición y dijo: ‘Ellos no saben qué ofrecerle a un pueblo que sabe que su vida cambió‘.
Rousseff aseguró que al renunciar al ministerio no dice ‘adiós, sino hasta luego‘, y garantizó que se siente ‘lista‘ para continuar el camino trazado por Lula y ‘ampliar los horizontes de futuro‘ creados para el país.
La reforma del gabinete concretada hoy ha sido forzada por las leyes electorales, según las cuales todo funcionario que ocupe un cargo público y aspire a ser candidato a presidente, gobernador o legislador debe dejar su actual puesto seis meses antes.
Junto con Rousseff, se despidieron los ministros de Integración Nacional, Geddel Vieira; Transporte, Alfredo Nascimento; Desarrollo Social, Patrus Ananias; y Comunicaciones, Helio Costa, quienes aspiran a ser candidatos a gobernadores de sus respectivos estados.
También salieron los titulares de Agricultura, Reinhold Stephanes; Seguridad Social, José Pimentel; Medio Ambiente, Carlos Minc; Minas y Energía, Edison Lobão; e Igualdad Racial, Edson Santos, quienes postularán a cargos legislativos.
En casi todos los casos, los ministros salientes han sido sustituidos por sus viceministros o por técnicos de carrera en los respectivos despachos.
Wagner Rossi, hasta ahora presidente de la Compañía Nacional de Abastecimiento, ocupará el lugar de Stephanes en Agricultura.
Los viceministros Izabella Teixeira, Joao Santana, Marcio Zimmermann, Carlos Eduardo Gabas, Paulo Sergio Passos y Eloi Ferreira asumieron respectivamente en Medio Ambiente, Integración Nacional, Minas y Energía, Seguridad Social, Transporte, e Igualdad Racial.
El ministerio de Comunicaciones tendrá como titular al hasta ahora jefe de gabinete de ese despacho, José Artur Filardi, y la cartera de Desarrollo Social será ocupada por Marcia Lopes, quien fue viceministra de esa cartera hasta 2007.
Antes del próximo sábado, cuando vence el plazo legal, deberá definirse la situación del presidente del Banco Central, Henrique Meirelles, quien tiene rango de ministro y aún deshoja margaritas para decidir si permanece o dimite para aspirar a un cargo electivo.
Según fuentes políticas, Meirelles, considerado ‘arquitecto‘ de la política monetaria en vigor en Brasil, podría ser candidato a gobernador, al Senado o a vicepresidente en la fórmula de Rousseff.
Esa última candidatura la disputaría con el presidente de la Cámara de Diputados, Michel Temer, quien hoy encabezó el acto de despedida de los ministros junto a Lula y Rousseff.