Sorprendido. Salles, de las fuerzas policiales de Sao Paulo, habló en las afueras de la escuela de la masacre y declaró que en más de 3 décadas de servicio, ‘nunca había visto algo como esto’.

Ocho personas, entre ellas cinco estudiantes, fueron asesinadas ayer por dos exalumnos en una escuela de las afueras de San Pablo que se suicidaron tras perpetrar la masacre.


Los atacantes, un hombre de 25 años y un adolescente, hicieron al menos 20 disparos con sus armas de fuego y también utilizaron cuchillos y hasta un arco con flechas, informó la prensa local.


El secretario de Seguridad Pública de San Pablo, Joao Camilo Pires de Campos, reveló que los atacantes son exalumnos de la escuela Raúl Brasil, de Suzano, donde cometieron la masacre.


A causa de las agresiones murieron cinco estudiantes de nivel medio, uno de ellos cuando iba camino al hospital, y dos auxiliares de la escuela. También falleció Jorge Antonio Moraes, tío de uno de los asesinos, dueño de una empresa de alquiler de vehículos y quien recibió tres disparos minutos antes de que los agresores ingresaran en la escuela.


Los responsables de la matanza fueron identificados como Guilherme Taucci Monteiro, de 17 años, y Luiz Henrique de Castro, de 25, quienes se suicidaron en los pasillos de la escuela, situada en la localidad de Suzano, a unos 60 kilómetros de San Pablo.


Unas 23 personas fueron trasladadas a distintos hospitales de la zona. Los atacantes llegaron a la escuela a bordo de un auto blanco alquilado y entraron por una puerta que estaba sin llave.


El coronel Marcelo Salles relató que los agresores ‘ingresaron en la escuela, dispararon a la coordinadora pedagógica y a otra funcionaria‘ y luego se dirigieron al patio, donde abrieron fuego contra ‘alumnos de la escuela secundaria‘.


Agregó que sólo había estudiantes de secundario y que ‘los alumnos del centro de lenguas se encerraron en la sala con la maestra al escuchar los disparos‘. Un testigo señaló que el atentado ocurrió poco después del inicio de las clases en el período matutino. ‘Vivo al lado, vi un tumulto y fui allá. Cuando llegué había varios niños saliendo, corriendo ensangrentados, una desesperación, todos corriendo‘, afirmó. Se accionaron seis unidades de rescate de los Cuerpos de Bomberos, policías, ambulancias y dos helicópteros. La policía destacó que aún se desconocen las razones que tuvieron los agresores para perpetrar la matanza y aseguró que trabajará para ‘atar todos los cabos sueltos‘, según Pires de Campos.


Por su parte, Salles destacó que la pareja de asesinos disparó primeramente contra las dos trabajadoras y luego a los alumnos de manera ‘aleatoria‘ y con el objetivo de ‘hacer el mayor daño posible‘. El ataque, cometido en la mañana, fue considerado una de las peores tragedias escolares de Brasil.