Al menos cuarenta personas murieron ayer en Siria por un doble atentado, uno de los más sangrientos ocurridos, lo que desató las alarmas en un momento de gran tensión en el país tras la llegada de observadores de la Liga Árabe. La agencia oficial de noticias, detalló que se trató de dos ataques suicidas estallaron de manera casi simultánea en las inmediaciones de edificios de la Seguridad Central.