Italia ofreció este sábado una despedida sobria y solemne a las víctimas del derrumbe del puentede Génova, en un funeral de Estado boicoteado por la mitad de las familias de los 40 muertos confirmados, mientras rescatistas anunciaron el hallazgo de nuevos cuerpos entre los escombros. 

En una inmensa sala de Génova transformada en capilla ardiente estuvieron alineados 19 féretros, rodeados por un puñado de familiares cada uno y coronas de flores. Destacaba el féretro blanco de Samuele, de 8 años, que murió junto a sus padres cuando iban a tomar un ferry hacia Cerdeña. 

La solemne ceremonia católica duró poco más de una hora en un gran salón del centro de exposiciones de Génova, en presencia de los más altos funcionarios de Estado y de miles de habitantes de esta ciudad-puerto del noroeste italiano. 

Durante el acto también se rezó una oración salmodiada en la que se escuchó cuatro veces "Allah akbar" (Dios es el más grande) en medio de un silencio respetuoso, en un paréntesis previsto en homenaje a dos víctimas albanesas musulmanas. 

Largos aplausos siguieron a la lectura de los nombres de los 40 muertos identificados y la mención de las víctimas aún sin identificar.