Buenos Aires, 29 de junio.- El comandante en jefe de las tropas estadounidenses en Medio Oriente dijo hoy que las fuerzas de seguridad iraquíes están listas para el combate a la insurgencia pese a una reciente ola de ataques, un día antes de la retirada militar norteamericana de las ciudades de Irak.

Más de 250 personas murieron en atentados en Irak en poco más de una semana, y el aumento de la violencia generó temores de que la insurgencia robustezca sus operaciones en las áreas urbanas del país una vez que se retiren las tropas estadounidenses.

Pero el ejército iraquí dijo ya que sus fuerzas están preparadas y declaró mañana "Día de la Soberanía Nacional", un feriado público con múltiples festividades.

Las celebraciones comenzaron hoy en Bagdad con la difusión de canciones patrias por altoparlantes montados en comisarías y destacamentos militares.

El ejército patrullaba las calles con vehículos militares decorados con flores y banderas iraquíes.

Las tropas estadounidenses deben abandonar mañana las ciudades de Irak en virtud de un acuerdo de seguridad firmado con el gobierno de Bagdad que contempla además la retirada militar norteamericana total del país a fines de 2011.

Algunos militares norteamericanos permanecerán dentro de las ciudades para cumplir tareas de entrenamiento y asesoramiento de las fuerzas iraquíes, pero el grueso de los 130.000 soldados desplegados en Irak ya comenzó días atrás a acantonarse en grandes bases ubicadas a las afueras de ciudades.

El comandante de las tropas estadounidenses en Medio Oriente, general David Petraeus, dijo que habrá centros de coordinación en Bagdad, en la norteña Mosul y Basora, el puerto del sur del país, donde las fuerzas norteamericanas compartirán información de inteligencia y responderán a cualquier requerimiento iraquí.

En declaraciones en Egipto luego de reunirse con el presidente Hosni Mubarak, el general Petraeus expresó su preocupación por la ola de atentados de los últimos días, pero dijo que el promedio diario de ataques permanece en niveles bajos de entre 10 y 15 por día contra 160 en junio de 2007, informó la cadena CNN.

Funcionarios estadounidenses e iraquíes dijeron esperar más violencia en los próximos días como parte de un intento de la insurgencia de minar la confianza en el gobierno.

El canciller iraquí, Hoshyar Zebari, manifestó hoy su optimismo respecto de que las fuerzas policiales y militares de Irak serán capaces de garantizar la seguridad y declaró que el 30 de junio será "un día importante en la historia de Irak que allanará el camino para una retirada estadounidense total".

En otras partes de Irak, al menos ocho policías o soldados iraquíes murieron en dos ataques separados que reflejaron los desafíos que enfrentan las fuerzas de seguridad del país.

Cinco policías y un soldado murieron hoy por la explosión de un coche bomba que trataban de desactivar en la norteña ciudad de Kirkuk, informaron fuentes policiales y hospitalarias.

Otros dos policías murieron en Mosul cuando intentaban inutilizar otro explosivo, en este caso una bomba colocada bajo un puente, dijo la policía.