A última hora, la Cámara de Representantes (Cámara Baja) de EEUU aplazó sorpresivamente la votación pactada para ayer por la tarde sobre el proyecto de ley presentado por los republicanos, que permite elevar el techo de la deuda externa y así evitar que el Gobierno ingrese en moratoria de pago de sus cuentas a partir del próximo miércoles.
Aparentemente, la incertidumbre republicana de no contar con el respaldo necesario en el Congreso habría paralizado ayer la votación de este proyecto que permitiría evitar la suspensión de pagos.
Según el diario especializado The Hill, el motivo que llevó a los republicanos a modificar la agenda y posponer la votación es que los líderes de la oposición en la Cámara Baja, están “buscando desesperadamente” aún los votos, para que el proyecto de ley presentado por el presidente del Congreso, John Boehner, sea aprobado.
El plan impulsado por el presidente de la Cámara, John Boehner, debe contar con al menos 217 votos a favor de los 435 totales, y condiciona el alza del límite de endeudamiento a un recorte de gastos de cerca de un billón de dólares en la próxima década.
Pese a contar con mayoría republicana en la Cámara de Representantes, la propuesta de Boehner parece no haber logrado el respaldo de los 240 republicanos, especialmente de los representantes del ala conservadora, el Tea Party, que lo consideraban demasiado suave.
Fuentes republicanas informaron que el plan había sido retrasado, y que se tenía previsto que fuera sometido a votación anoche, aunque este nuevo plazo no llegaba a confirmarse. El plan de Boehner, busca elevar el techo de la deuda que hoy llega a los 14,3 billones de dólares, por un período de seis meses e implicaría recortes de gastos por 917.000 millones de dólares en 10 años.
El senado de mayoría demócrata, ya anunció que de ser aprobado y llegar a la Cámara Alta para su tratamiento, el proyecto será “rechazado”. La división del Congreso de EEUU ha desembocado en un peligroso bloqueo político en Washington que amenaza con provocar la suspensión de pagos del país, la primera en su historia reciente, y podría ocasionar “catastróficas” consecuencias económicas, en palabras de Obama.
Boehner reconocía ayer que aún no había recabado el número de votos necesario para aprobar la medida, pero afirmó que estaban “moviéndose en la dirección correcta”. Asimismo, indicó que su plan, que permitiría la subida del tope de endeudamiento actual de 14,3 billones, no era “perfecto”, pero que era “factible y firmable” por el presidente de EEUU, Barack Obama.

