A poco más de medio siglo de iniciado el embargo de Washington sobre la Isla, los gobiernos de EEUU y Cuba dieron ayer un paso de trascendencia mundial al acordar restablecer las relaciones diplomáticas después de 53 años de ruptura, un giro histórico entre la Casa Blanca y La Habana comunista.

Un intercambio de prisioneros fue la llave que abrió la puerta para retomar las relaciones bilaterales formales, y la mediación del papa Francisco y el gobierno de Canadá, el motor que puso en marcha el camino del diálogo.

‘El aislamiento no ha funcionado, es hora de un nuevo enfoque‘, dijo el presidente estadounidense Barack Obama.

En un discurso histórico desde la Casa Blanca, de unos 15 minutos y transmitido por televisión, el presidente norteamericano citó una frase atribuida a Albert Einstein para explicar su decisión: ‘No se puede seguir haciendo lo mismo y esperar obtener resultados diferentes‘.

Esa cita -que resume el inesperado mea culpa por la política exterior que adoptó EEUU sobre Cuba en plena Guerra Fría- encierra un cambio absoluto en el futuro de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Obama anunció que los dos países acordaron establecer embajadas en sus capitales y que EEUU relajó restricciones de viaje para sus ciudadanos y límites a las remesas que pueden enviar a la isla.

Flexibilizan viajes y comercio

Las medidas anunciadas por Obama incluyen la flexibilización de las restricciones a los viajes y el comercio entre EEUU y Cuba, así como a las remesas que reciben los cubanos desde territorio estadounidense. Además, Obama pidió a su secretario de Estado, John Kerry, quitar a Cuba de la lista negra de países a los que la Casa Blanca considera patrocinadores del terrorismo -ver a parte-.

Ayer Obama y el presidente cubano, Raúl Castro, hablaron por teléfono para cerrar el acuerdo, tras un proceso negociador en el que desempeñó un papel importante el papa Francisco, según reconocieron ambos mandatarios, y que incluyó reuniones secretas durante varios meses de delegaciones de los dos países, en su mayoría celebradas en Canadá.

‘Hemos acordado el restablecimiento de las relaciones diplomáticas. Eso no significa que el bloqueo se haya resuelto. El bloqueo económico, comercial y financiero que provoca enormes daños humanos y económicos a nuestro país, debe cesar‘, enfatizó el presidente cubano. Agregó que el bloqueo fue convertido en ley, por lo que es el Congreso de Washington el que debe modificarlo, pero sostuvo que ‘el presidente Obama puede modificar su aplicación en uso de sus facultades ejecutivas‘.

También pidió al gobierno de EEUU ‘remover los obstáculos que impiden o restringen los vínculos entre nuestros pueblos, las familias, y los ciudadanos de ambos países, en particular, los relativos a los viajes, el correo postal directo y las telecomunicaciones‘.


Intercambio de presos

Raúl Castro afirmó que ya llegaron a Cuba los tres cubanos presos en EEUU y considerados ‘héroes‘, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero, y reconoció que como contrapartida fue liberado por su gobierno un espía estadounidense que llevaba casi 20 años preso en la isla. Además, fue liberado el ciudadano estadounidense Alan Gross, preso hace cinco años en La Habana, por ‘razones humanitarias‘ y de manera ‘unilateral‘, dijo Castro. Gross también ya llegó a EEUU.

Sobre el impacto del acuerdo, Obama dijo no esperar que los cambios de estrategia de su país hacia la isla ‘provoquen una transformación de la sociedad cubana de la noche a la mañana‘. No obstante, defendió que una ‘política de compromiso‘ con la isla puede ser mucho más eficaz que el ‘aislamiento‘, y que ‘no sirve a los intereses de Washington empujar a Cuba hacia el colapso‘. En ese marco, pidió al Congreso, que a partir de enero estará controlado totalmente por los republicanos, que inicie un debate ‘serio y honesto‘ sobre el embargo económico unilateral impuesto a Cuba en 1961

Obama también confirmó su participación en la Cumbre de las Américas que acogerá Panamá en abril de 2015 y a la que Cuba ha sido invitada. Su discurso finalizó con una frase en español, ‘todos somos americanos‘, dirigida al pueblo de Cuba y con una mención al héroe y poeta cubano José Martí.