Tornados y fuertes tormentas ocasionaron la muerte de al menos 18 personas, además de decenas de heridos, en el estado de Georgia, al sureste Estados Unidos.

Autoridades locales confirmaron el número de bajas y relataron cómo el fuerte temporal arrasó un parque lleno de casas móviles.Las casas aledañas a dicho parque, situado en el condado de Cook, también sufrieron las consecuencias del fuerte fenómeno climático que se formó por las intensas lluvias que azotan toda la región.

El forense Tim Purvis añadió que el parque tenía alrededor de 40 casas rodantes, y aproximadamente la mitad fueron destruidas.

No lejos del parque, Jenny Bullard, de 19 años, resultó herida de un brazo después de que el tornado destruyera parte de su casa de ladrillos. Todo lo que quedó en pie de su vivienda era el dormitorio principal y partes de la cocina.

"Es una tragedia horrible", afirmó Bullard a medios locales. "Pero todo esto puede ser reemplazado. Nosotros no podemos reemplazarnos. Somos muy afortunados".

La joven relató que se despertó antes del amanecer del domingo por el sonido del granizo golpeando el techo. Cuando salió de la puerta de su dormitorio, fue derribada por un muro de su propia casa. Se las arregló para levantarse y encontró a su padre llamándola, atrapado bajo los escombros. Ella lo liberó y encontraron a su madre en el dormitorio principal. Lograron escapar escalando entre los muebles y los escombros hasta saltar una pared.

Después de conocida la tragedia, el presidente Donald Trump afirmó que se comunicó con el gobernador de Georgia Nathan Deal para expresarle sus "sinceras condolencias". 

El gobernador de Georgia, por su parte, declaró estado de emergencia en siete condados del sur de Georgia, liberando recursos estatales para ayudar con los esfuerzos de recuperación. "Nuestros pensamientos y oraciones están con los georgianos que sufren el impacto de la tormenta", dijo Deal en un comunicado.