El "apagón analógico" que llegó ayer a EEUU y obliga a las cadenas de televisión a emitir solo en señal digital dejó sin servicio a los más de dos millones de hogares que no se prepararon, pese a las campañas de concientización.
Todos los televisores con una antena de techo o una antena fijada a la televisión análoga dejaron de funcionar ayer a menos que sus propietarios hayan comprado un descodificador para convertir la señal analógica en digital, adquirido un televisor con un sintonizador digital o contratado un servicio de cable o satélite.
Según los últimos datos de la empresa Nielsen, unos 2,8 millones de hogares no se prepararon para la transición.
El Gobierno ha extendido hasta julio el programa de ayuda a la transición que concede hasta dos cupones de 40 dólares por hogar para la adquisición de cajas convertidoras.
Las industrias de cable y satélite confían en que parte de los hogares que se han quedado sin señal acaben suscribiéndose a algún servicio de televisión de pago.
Entre las empresas que han lanzado campañas más agresivas para atraer a esos usuarios figura la proveedora de servicios de cable Comcast, que ofrece televisión gratis durante un año con una suscripción a sus servicios de Internet y telefónicos.
