La anunciada intervención militar contra las milicias del líder libio, Muamar Kadafi, arrancó ayer con una operación a gran escala liderada por EEUU, Gran Bretaña y Francia que lanzaron bombas y más de 110 misiles de crucero Tomahawk contra los sistemas antimisiles libios y han alcanzado más de 20 objetivos.

Barcos de guerra y submarinos de EEUU, y aviones caza de Francia, fueron los principales medios para llevar a cabo los intensos ataques con los que las principales fuerzas aliadas de occidente intentan hacer cumplir el alto el fuego dispuesto por la ONU para detener la matanza de civiles.

En respuesta a los ataques de la operación "Odisea del Amanecer", Kadafi prometió armar a los civiles para defender a Libia y atacar objetivos civiles y militares.

El vicealmirante estadounidense Bill Gortney informó en una rueda de prensa que las operaciones de EEUU se han concentrado en esta primera fase en la parte occidental de Libia.

Gortney declinó hablar sobre operaciones futuras aunque insistió en que no hay desplegadas tropas estadounidenses sobre el terreno en Libia y que ningún avión de EEUU sobrevuela el país árabe como sí lo hicieron aviones aliados, entre ellos 20 franceses, que destruyeron carros blindados y tanques de las fuerzas de Kadafi.

Gortney insistió en que la operación que acaba de arrancar tendrá "varias fases" y podría prolongarse durante "horas o días". En su comparecencia ante los medios, Gortney, destacó que el objetivo de la operación es asegurar el alto el fuego y poner en marcha la zona de exclusión aérea que impone la resolución 1973 aprobada el jueves por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

La resolución autorizó el uso de la fuerza para proteger a la población civil libia de los ataques de las fuerzas del régimen de Muamar Kadafi que después de haber declarado el fuego el viernes reanudó los bombardeos contra el bastión rebelde en la ciudad de Bengasi, la segunda mayor del país y donde ayer los bombardeos de las fuerzas libias provocaron una masacre entre los rebeldes.

En un discurso televisado, posterior a los ataques, Kadafi, amenazó con armar a los civiles para defender a Libia de lo que llamó una agresión "cruzada" y "colonial" de las fuerzas occidentales que han lanzado ataques aéreos contra él y sus defensores.

"Ahora es necesario abrir los depósitos y armas a las masas con todo tipo de armamento para defender la independencia, unidad y honor de Libia", dijo Kadafi.

"Llamamos a los pueblos y ciudadanos de las naciones árabes e islámicas, latinoamericanas, asiáticas y africanas a apoyar al heroico pueblo libio a enfrentar esta agresión, que sólo incrementará la fortaleza, firmeza y unidad del pueblo libio", agregó.

También dijo que ahora el mar Mediterráneo y el norte de África eran un campo de batalla, y que los intereses de los países.