Los presidentes de EEUU, Barack Obama, y de Rusia, Dmitri Medvédev, cerraron ayer un histórico acuerdo para pactar un tratado que reduzca las armas nucleares de ambos países, en una reunión que tenía como objeto relanzar las relaciones entre las dos naciones.
Tras la firma del documento en Rusia, Obama opinó que haber arribado a un acuerdo refleja el compromiso de superar la "sensación de distanciamiento" que empañó sus relaciones tras la Guerra Fría.
"Resolvimos volver a cero nuestra relación para poder cooperar más efectivamente", dijo el mandatario estadounidense tras la firma de documento que busca recortar los arsenales nucleares al menor nivel jamás contemplado en cualquier otro acuerdo de no proliferación ruso-estadounidense.
El documento, que sucederá al START 1 cuando expire el próximo 5 de diciembre, servirá como guía para los futuros negociadores y tendrá el objetivo de reducir en un plazo de siete años a un máximo de entre 1.500 y 1.675 las cabezas nucleares y entre 500 y 1.100 los vectores por país, según informó la agencia DPA.
En la actualidad, ambos países -que poseen en conjunto el 95 por ciento del arsenal nuclear del mundo- pueden tener máximos de 2.200 cabezas y 1.600 vectores (que son los medios que trasportan el proyectil hasta el blanco).
La firma constituye el primer punto a favor en la gira de Obama que ayer aterrizó en Moscú y dio inicio a una visita histórica que intenta restablecer los lazos que resultaron muy dañados durante el segundo mandato del Gobierno de George W. Bush.
En total, EEUU y Rusia suscribieron ayer ocho acuerdos, que incluyen un pacto por el cual Rusia autoriza el uso de su espacio aéreo y su territorio para el paso de suministros y equipos para las tropas estadounidenses en Afganistán.
Asimismo, ambos países acordaron normalizar sus relaciones militares, interrumpidas tras la invasión rusa de Georgia el año pasado.
Los dos países decidieron constituir una comisión conjunta de expertos que estudiará los riesgos de los misiles balísticos, en especial en Irán y Corea del Norte, y emitirá una serie de recomendaciones para tratar de superar las diferencias acerca del escudo antimisiles que EEUU quiere erigir en Europa del Este.
Rusia considera ese escudo una amenaza contra su territorio, mientras que EEUU alega que tiene como objeto sólo impedir posibles ataques desde Irán y Corea del Norte.
Obama reconoció que Medvédev y él no están de acuerdo en todo y que subsisten las discrepancias en áreas como la situación en Georgia, donde Moscú ha reconocido la independencia de las regiones de Abjasia y Osetia del Sur. En este sentido, el presidente estadounidense insistió en que "la soberanía y la integridad territorial de Georgia deben respetarse".
Después recordó que hoy tiene previsto un desayuno de trabajo con el primer ministro ruso, Vladimri Putin y reuniones con representantes de la sociedad y la economía rusas.