El ébola se cobró ayer su primera víctima mortal en EEUU, Thomas Duncan, el liberiano que contrajo el virus en su país y que murió en el hospital de Dallas en el que estaba aislado. Duncan fue el primer caso de ébola diagnosticado fuera de África Occidental y también es la primera víctima mortal del virus en EEUU. Al parecer, había contraído el virus en Liberia cuando ayudó a trasladar a una vecina enferma de ébola.
Es una patología vírica muy grave, con una letalidad que puede llegar al 90 por ciento. Apareció por primera vez en 1976 en dos brotes epidémicos ocurridos en Sudán y República Dominicana del Congo. Es trasmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga por contacto directo.
Como parte de su estrategia para combatir la epidemia en África, EEUU enviará a Senegal un centenar de militares estacionado en la base de Morón (España). En las últimas horas internaron a dos enfermeras más en España, que se suman al caso de la auxiliar de enfermería Teresa Romero, la primera persona contagiada de Ébola en Europa. Romero ingresó el lunes en el hospital Carlos III de Madrid, el mismo donde la sanitaria había cuidado a los dos misioneros españoles fallecidos por ébola, enfermedad que habían contraído en África.
Otra enfermera que trabajaba en el equipo que atendió a dos de los infectados por el ébola que fallecieron en el centro especial del Hospital Carlos III de Madrid, fue ingresada ayer por la mañana en un sector de aislamiento. Presentó un cuadro de fiebre, que es el primer síntoma del contagio. De inmediato fue trasladada al centro Carlos III e ingresada en el sector de aislamiento. Allí se encuentra la otra enfermera que fue internada el martes por la noche de urgencia. En total han sido siete los aislados. Una de ellos es Romero.