Ecuador declaró ayer el estado de emergencia y prohibió la venta de alcohol durante 3 días, tras una intoxicación masiva por consumo de licor adulterado que ha dejado 23 muertos. Además 24 personas se encuentran en condición crítica, 2 de ellos con ceguera permanente, y hay 150 personas más con síntomas. La Policía ha detenido por ahora tan sólo a una persona.