Favorito. La cordillera del Himalaya, donde se encuentra una de las mayores elevaciones de nuestro planeta, el Everest, es un lugar favorito para escaladores.

Las nevadas cumbres del Himalaya parecen eternas y dormidas pero no lo están: crecen a un ritmo anual de cuatro milímetros por la presión de las placas tectónicas, lo que alimenta en Nepal el temor a un terremoto.

El fenómeno escapa al ojo humano pero data de millones de años, debido a que una placa, la india, se desliza con lentitud bajo la placa euroasiática, y con su presión levanta poco a poco, como una cuña, las montañas más altas de la tierra. ‘El subcontinente indio está situado sobre la placa tectónica indoasiática, que empuja a la europea cada año hacia el norte‘, dijo a la agencia de noticias Efe el geólogo Sudhir Rajouria, que trabaja en el Departamento de Minas y Geología del Gobierno de Nepal.

Hace cientos de millones de años, el subcontinente indio se encontraba situado, según creen los geólogos, donde hoy está la isla africana de Madagascar, y desde allí inició su viaje hacia el noreste por el movimiento de la litosfera terrestre. ‘Hace unos cincuenta o cincuenta y cinco millones de años, golpeó la placa euroasiática, en la que está el Tíbet‘, explicó Rajouria.

El impacto entre las dos gigantescas masas terrestres debió ser intenso, porque creó la más alta cordillera de la tierra, el Himalaya, una hilera de 2.200 kilómetros de montes donde están el Everest.

La acción de las placas todavía se deja sentir: la cordillera, según Rajouria, crece al año cuatro milímetros a lo alto, debido, dicen los geólogos, a que la placa india sigue deslizándose entre dos y 2,5 centímetros anuales bajo la euroasiática.

A ras de suelo, el pulso entre las dos placas tiene consecuencias potencialmente terroríficas en el país por antonomasia del Himalaya, Nepal, donde los expertos auguran un ‘gran terremoto‘.

La vez su situación geográfica en la confluencia de las dos placas hace que sea inevitable el sufrir algún gran terremoto de cuando en cuando. ‘Un avance acumulado de la placa entre tres y cinco metros es suficiente para causar un gran terremoto. Si el empuje acumulado es de 2,5 centímetros al año, en un siglo el avance es de 2,5 metros‘, explicó a Efe el geólogo Amod Mani Dixit.

En la última década ha habido dos grandes terremotos asociados al empuje de la placa indoasiática: uno en la región occidental india de Gujarat, en el año 2001, y otro que causó unos 75.000 muertos en el territorio de Cachemira, repartido entre la India y Pakistán.