España, 20 de noviembre.- En su primer mensaje dirigido a todo el país tras conocerse la holgada victoria, Rajoy afirmó que este resultado supone para él "un inmenso honor y una enorme responsabilidad", que "lo exige todo de nosotros". "Gobernaré al servicio de España y de los españoles. Nadie tiene que sentir inquietud alguna, no habrá para mí otros enemigos que el paro, el déficit, la deuda y el estancamiento económico", señaló.

El líder conservador reconoció asimismo que el país, sumido en una grave crisis económica y acosado en los mercados financieros, está "ante una hora decisiva", en un cruce de caminos "que va a determinar el futuro de España no solo de los próximos años, sino décadas". "Sé muy bien lo que nos toca, para nadie es un secreto que vamos a gobernar en la más delicada coyuntura en los últimos 30 años". "Todos tendremos que aportar lo mejor de nosotros mismos" para afrontar "la inmensa tarea" que hay por delante, añadió.

También se refirió a la Unión Europea. "Dejaremos de ser un problema para volver a ser parte de la solución", señaló Rajoy, que, no obstante, advirtió de que "no va a haber milagros".

En tanto, el Partido Socialista reconoció la derrota a través de del actual ministro de Fomento y vocero del Gobierno, José Blanco. Ante la prensa, dijo que ha llamado a Rajoy para felicitarle.

Destacó que estas elecciones han sido "las primeras que se celebran sin la amenaza del terrorismo" de ETA y consideró que "es un motivo para honrar de nuevo a las víctimas" de la banda, que el pasado 20 de octubre anunció "el cese de su actividad armada".

"Hemos perdido claramente las elecciones", reconoció el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, que aceptó ser el cabeza de lista del PSOE después de que el secretario general del partido y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, renunciara a presentarse a un tercer mandato. Para los socialistas fueron los peores resultados registrados en la existencia del partido.

De acuerdo a los resultados parciales, los nacionalista catalanes de Convergencia i Unió (CiU) son la tercera fuerza política en el Congreso de Diputados con 16 escaños, al recibir un 4,39 % de los votos, mientras la coalición de Izquierda Unida-Los Verdes (IU-ICV) alcanza 11 escaños, con el 7,04 por ciento.

Después de más de una década, los independentistas vascos vuelven a conseguir representación a través de la coalición Amaiur que obtiene 6 escaños, con el 1,82 % de los votos, al igual que el PNV (Partido Nacionalista Vasco), que consigue 6 escaños con el 1,80 % de los sufragios.

En tanto, Unión Progreso y Democracia (UPyD) consigue 5 diputados, con el 4,64%, y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) 3, con el 1,11 %, y el Bloque Nacionalista Galego (BNG) 2, con el 0,56%.

También logra un representante el Foro Asturias, de Francisco Álvarez Cascos, y otro escaño quedaría en manos de Comprimís.

Más de 35,7 millones de españoles fueron llamados a las urnas para resolver si el Partido Popular, que ya gobierna en la mitad de los municipios del país y en 11 de las 17 autonomías, se ponía también al mando del Gobierno de la nación con una situación económica desesperada.