Roma, 1 de septiembre.- El papa Francisco concedió hoy
a los sacerdotes que absuelvan el pecado de aborto a quienes lo han
practicado y que estén arrepentidos de corazón", durante el Jubileo
de la Misericordia que comienza el próximo 8 de diciembre y se
celebrara hasta el 20 de noviembre de 2016.
Así se lee en una carta enviada al presidente del Pontificio
Consejo para la promoción de la Nueva Evangelización, Rino
Fisichella, y encargado de organizar el Año Santo extraordinario
convocado por el pontífice y publicada hoy por la oficina de prensa
del Vaticano.
Según la doctrina católica, el aborto es un pecado grave que
comporta excomunión y un sacerdote sólo lo puede absolver por orden
de un obispo o del pontífice.
"El perdón de Dios no se puede negar a todo el que se haya
arrepentido", con esta premisa Francisco explica la decisión de
conceder a los sacerdotes que absuelvan pecados considerados graves
por la Iglesia católica.
"También por este motivo he decidido conceder a todos los
sacerdotes para el Año jubilar, no obstante cualquier cuestión
contraria, la facultad de absolver del pecado del aborto a quienes
lo han practicado y arrepentidos de corazón piden por ello perdón",
reconoce el papa.
Francisco afirma que "uno de los graves problemas de nuestro
tiempo es, ciertamente, la modificación de la relación con la vida"
y que "algunos viven el drama del aborto con una consciencia
superficial, casi sin darse cuenta del gravísimo mal que comporta un
acto de ese tipo".

