El pasado 3 de diciembre entró en vigor en Francia la nueva traducción de la oración cristiana del Padre Nuestro: la frase “no nos induzcas a la tentación” fue reemplazada por “no nos dejes caer en la tentación” (interpretación similar a la usada en español). Al respecto, el papa Francisco se mostró partidario de la decisión y explicó por qué es una opción que debería adoptarse en muchos otros idiomas.
En una entrevista concedida al canal italiano TV2000, el Sumo Pontífice señaló que la traducción de la oración al inglés y a otras lenguas, “no es una buena traducción” y genera confusión al momento de ser interpretada por los feligreses. En su opinión, podría sugerir que Dios está tentando voluntariamente al hombre.
“Soy yo el que cae, pero no es él [Dios] quien me empuja a la tentación para ver cómo he caído. Un padre no hace esto, un padre ayuda a levantarse rápido”, explicó Francisco. Quien te induce a la tentación es Satanás. Es el trabajo de Satanás”, agregó.
El Padre Nuestro es considerado una de las oraciones más populares dentro del cristianismo. Según explica la Agencia Católica de Información (ACI), la versión que hasta ahora era recitada por los fieles estaba vigente desde 1966 y su nueva traducción (“no nos dejes caer en la tentación”) ya había sido confirmada desde el 2013 e introducida poco a poco en países francófonos como Bélgica y Benín.