El papa Francisco se solidarizó este jueves con los músicos que no pueden tocar en vivo por la pandemia y destacó la "creatividad" de quienes pudieron ofrecer shows en los últimos meses.

"Desde el inicio de la pandemia del Covid-19, la actividad en el campo de la música se ha visto muy reducida", lamentó Francisco en un mensaje que envió al Pontificio Consejo para la Cultura del Vaticano en el marco del 4° Congreso Internacional de Música Sacra. El evento organizado en colaboración con el Pontificio Instituto de Música Sacra y el Pontificio Instituto Litúrgico del Ateneo San Anselmo se desarrolla de modo virtual, del 4 al 5 de febrero.

"Mi pensamiento está con todos los afectados: los músicos, que han visto su vida y su profesión trastornadas por las exigencias del distanciamiento; con aquellos que han perdido su trabajo y contacto social; con quienes han tenido que afrontar lo necesario en contextos difíciles momentos de formación, educación y vida comunitaria", desarrolló el Papa.

En ese marco, planteó en el videomensaje divulgado por el Vaticano que "muchos han dedicado importantes esfuerzos a continuar ofreciendo un servicio de música con nueva creatividad" en base a las nuevas tecnologías e Internet.

"Es un compromiso valido no sólo para la Iglesia, sino también para el horizonte público, para la red misma, para quienes trabajan en salas de conciertos y otros lugares donde la música sirve a la comunidad", evaluó.

En sus saludos, el Santo Padre alentó a los participantes que sus reflexiones, que tienen como tema: "Textos y contextos", puedan enriquecer a las comunidades eclesiales y a quienes trabajan en el campo de la música, un ámbito muy importante para la liturgia y la evangelización.

Comentando el texto del profeta Isaías, el Papa recordó que “la Biblia ha inspirado innumerables expresiones musicales, entre las cuales páginas fundamentales de la historia de la música, ha inspirado una gran variedad de composiciones en los cinco continentes; e incluso varios compositores contemporáneos han estudiado los textos sagrados”.