En su primer día como Papa Francisco, Jorge Bergoglio volvió a dar claras muestras de su humildad en el Vaticano antes de celebrar su primera misa de pontificado en la que advirtió que ‘si la Iglesia no proclama a Cristo se convertirá en una ONG piadosa, pero no en la esposa del Señor‘.
En la homilía, el papa destacó también que cuando los fieles caminan sin la Cruz, edifican sin la Cruz y profesan sin la Cruz, ‘no somos discípulos del Señor‘.
‘Nos convertiremos en un ONG piadosa, pero no en la Iglesia, la esposa del Señor. Cuando no se camina, se detiene todo‘, afirmó el papa, que habló sin seguir un discurso escrito.
Bajo el Juicio Final, pintado por Miguel Ángel, el primer Papa latinoamericano y jesuita de la historia de la Iglesia insistió en que ‘cuando no se camina, todo se detiene‘.
En este sentido, afirmó que las tres líneas de la Iglesia son ‘caminar, edificar y proclamar‘.
‘Tenemos que caminar siempre en presencia de la luz del Señor, con una conducta irreprochable, la misma que Dios pedía a Abraham‘, agregó el papa Bergoglio.
También dijo que hay que edificar sobre la piedra, como Pedro la Iglesia, ‘ya que si no es así, ocurre como las casas que construyen los niños con la arena de la playa, que se las lleva el agua, todo se destruye porque no tiene consistencia‘.
Sobre la obligación de proclamar a Jesús, el nuevo papa aseguró que ‘quien no reza al Señor, reza al diablo, ya que cuando no se proclama a Cristo, se proclama la mundanidad del diablo‘.
A la misa asistieron los 114 cardenales que lo eligieron pontífice y numerosos purpurado octogenarios.
La misa se desarrolló en latín, con algunas lecturas en italiano y el papa Francisco oficia vestido de blanco, con la mitra y el báculo. Los cardenales también visten de blanco, con la excepción del bonete rojo.
La primera jornada de pontificado comenzó temprano con una visita a la basílica romana de Santa María la Mayor para rezar.
Al salir, sorprendió a quienes lo acompañaban al romper el protocolo y acercarse a los fieles que se agolparon en la puerta del templo, a quienes saludó y les pidió: ‘Sean misericordiosos‘. También visitó el altar de San Ignacio de Loyola, quien fue el fundador de la Compañía de Jesús, congregación a la que pertenece Bergoglio.
Francisco estuvo, además, frente a la tumba de San Pío V, quien fue el papa número 225 de la Iglesia católica entre 1566 y 1572.
Por su parte, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, reveló ayer que, tras ser elegido papa, Bergoglio recibió en la capilla Sixtina la reverencia de los otros 114 cardenales electores de pie y no sentado, como suele ser lo normal en momentos como ese.
Después abandonó la capilla para dirigirse a la residencia de Santa Marta no en el automóvil oficial del Vaticano sino en autobús con los otros cardenales. Y luego, durante la cena, en medio de un ambiente muy cordial, les dijo a los cardenales: ‘Que Dios os perdone por lo que habéis hecho‘.
“Todos nos vimos sorprendidos por su procedencia, el nombre que eligió, Francisco, por San Francisco de Asís, y el estilo con el que se presentó hablando al pueblo de Roma y al mundo”, dijo el vocero.
Lombardi anunció que dada su espontaneidad ‘habrá que seguir con mucha atención su primera homilía, ya que no habrá libreto‘. EFE, Reuters, Télam, DyN