“¿Es lícito alquilar a un sicario para que elimine una vida humana? La respuesta es tuya, no mía”, interpeló el Papa Francisco al periodista Jordi Évole, en una entrevista que concedió al programa Salvados, del canal de televisión español La sexta. Además de los distintos -y muy polémicos- temas de actualidad a los que se refirió el máximo pontífice, el encuentro se destacó entre otras cosas por su inusual formato “uno a uno”, en lugar de la clásica conferencia de prensa.

Uno de los momentos más tensos se generó cuando el periodista le consultó por los casos de aborto luego de una violación. “¿Usted lo entendería?”, le consultó Évole. El Papa respondió a medias concesivamente, quizás en un intento por mostrar cierta “plasticidad”, un gesto evidente en otros pasajes de la entrevista.

En el caso de una chica violada, “yo la entendería a ella en su desesperación, pero también sé que no es lícito eliminar una vida humana para resolver un problema”. Y agregó: “Tampoco la podés dejar en la calle. Gracias a Dios, en los últimos diez o quince años se ha tomado mucha conciencia de estos casos, chicas solas que van a ser madres, ¿no? Y se ha desplegado todo un trabajo de acompañamiento y dignificación”.

Reconocido por su insistencia a la hora de preguntar, Évole siguió: “Hay países donde no se despenalizó el aborto, como quiere la Iglesia, donde hay mujeres que pasan por una situación muy penosa y que además tienen que pagar con la cárcel la decisión que han tomado”.

“Vuelvo a lo mismo (respondió Francisco): no discuto la ley civil de cada país, pero me pregunto, antes de la ley civil y antes de la ley religiosa, en lo humano, ¿es justo eliminar una vida humana para resolver un problema? ¿Es justo alquilar un sicario para resolver un problema? Después, de ahí, viene todo lo demás, pero ésta es la pregunta básica. Parto desde esta pregunta”.

El intercambio sobre el rechazo explícito que la Iglesia hace de la homosexualidad fue otro momento alto en la entrevista. Francisco comenzó su análisis con una disquisición sobre el concepto del “pecado”. Repitió dos veces que “las tendencias no son pecado” y ejemplificó: “Si vos tenés tendencia a la ira no es pecado. Pero si sos iracundo y hacés daño a la gente, el pecado está allí”.

En referencia a sus polémicos dichos en agosto de 2018 sobre la homosexualidad en niños (“Cuando eso (la homosexualidad) se manifiesta desde la infancia, hay muchas cosas por hacer por medio de la psiquiatría”), Francisco aclaró que en realidad había querido decir “ir a un psicólogo que vea más o menos a qué se debe eso”, y señaló que el uso del término “psiquiatra” se debió a que “te sale la palabra que te sale hablando un idioma que no es el tuyo”.