Buenos Aires, 5 de febrero.- El papa Benedicto XVI reafirmó hoy sábado su derecho exclusivo para ordenar obispos y consagró a uno en China.
Monseñor Savio Hon Tai-Fai, obispo salesiano de 60 años oriundo de Hong Kong y nombrado en fecha reciente al segundo cargo en la oficina apostólica del Vaticano, fue uno de los cinco obispos que ordenó el papa en la Basílica de San Pedro.
La consagración de Savio Hon Tai-Fai tuvo lugar en momentos en que las relaciones entre la Santa Sede y Beijing se encuentran en su punto más bajo debido a que la iglesia que recibe apoyo gubernamental en China ha ordenado obispos sin el consentimiento papal.
Benedicto no se refirió específicamente a China en su homilía, pero insistió en general en el deber y la necesidad de que el Papa nombre los obispos para garantizar la sucesión apostólica.
Dijo que una de las funciones principales de un obispo es garantizar la “cadena interrumpida de comunión” con los apóstoles.
Cuando llegaron las autoridades comunistas al poder en China, obligaron en 1951 a sus católicos a que interrumpieran vínculos con el Vaticano. Aunque el gobierno de China sólo reconoce a las iglesias católicas sobre las que tiene control, millones de chinos pertenecen a congregaciones no oficialistas leales a Roma.
Las partes han recurrido al diálogo para disminuir las tensiones, pero uno de los puntos principales de fricción ha sido la insistencia de la iglesia china de que ella y no el Papa tenga el derecho de nombrar a los obispos. La iglesia china sostiene que la postura de Roma constituye una intromisión en sus asuntos internos.
Ese acuerdo pareció romperse casi a finales de 2010 debido al ordenamiento de un obispo sin la venia papal por parte de la iglesia china, la cual dijo que se vio obligada a efectuar el nombramiento ante una falta de respuesta de El Vaticano.