Buenos Aires, 11 de mayo.- El papa Benedicto XVI hizo hoy un llamamiento a la lucha mundial contra el antisemitismo, al iniciar una visita de cinco días a Israel en el marco de su primera gira por Tierra Santa.
"Lamentablemente, el antisemitismo sigue mostrando su feo rostro en amplias regiones del mundo. Eso es totalmente inaceptable. Es necesario hacer todos los esfuerzos para combatir el antisemitismo, dondequiera se presente", afirmó el Papa en el aeropuerto internacional "Ben Gurion" de Tel Aviv.
En su alocución, el pontífice también denunció las "terribles consecuencias" de las ideologías que niegan la dignidad fundamental de cada ser humano.
En alusión a la visita que este lunes realizará al Museo del Holocausto Yad Vashem, en Jerusalén, Benedicto XVI dijo que tendrá la oportunidad de recordar a los seis millones de víctimas judías de los nazis y de "rezar por que la humanidad jamás vuelva a ser testigo de un crimen de esta magnitud".
El jefe de la Iglesia Católica, que arribó a Israel tras concluir una visita de tres días a Jordania, fue recibido en el aeropuerto por el presidente Shimon Peres y el primer ministro Benjamin Netanyahu con una alfombra roja y honores militares.
"Bienvenido a Tierra Santa", le dijo el jefe de gobierno hebreo a Benedicto XVI. "Veo su visita en Tierra Santa como un viaje espiritual importante… un viaje en servicio de la paz", señaló por su parte Peres.
El presidente israelí apuntó además a los conflictos en la región al destacar la visita del pontífice. "Su visita (…) es una misión para sembrar las semillas de la tolerancia y arrancar de raíz la mala hierba del fanatismo", dijo Peres, que elogió también las iniciativas del Papa para acabar "con el odio en todo el mundo".
El mandatario israelí aprovechó también la ocasión para subrayar que Israel tiene ya acuerdos de paz con Egipto y Jordania, y que apoya una iniciativa para alcanzar la paz en toda la región.
Antes, durante una ceremonia de despedida para Benedicto XVI en Jordania, el rey Abdullah II había pedido una solución de dos Estados para el conflicto entre Israel y los palestinos. Es necesario que "ambos pueblos puedan vivir en paz en su respectiva patria dentro de fronteras seguras y reconocidas internacionalmente".
La visita del Papa estuvo marcada por fuertes medidas de seguridad en Israel. Un despliegue único en el país de 80.000 policías y otros efectivos custodió a Benedicto XVI. Antes, el entonces papa Juan Pablo II había visitado Israel en marzo de 2000.
Los medios israelíes calificaron por su parte el viaje del pontífice católico como una histórica visita de reconciliación. En un comunicado a página entera en el diario "Yediot Ahronot", la Liga Antidifamación judía (ADL, por sus siglas en inglés) destacaba que Benedicto XVI actúa a favor de una reconciliación con los judíos.
El Papa "subrayó la clara posición de la Iglesia Católica contra el antisemitismo y la negación del Holocausto", señala el texto. La ADL, con sede en Estados Unidos, lucha contra la discriminación y la difamación de los judíos en todo el mundo.