El papa Francisco llegó el sábado a La Habana en el inicio de una gira por Cuba y EEUU, dos viejos rivales que están superando más de medio siglo de enemistad y a los que pidió avanzar en su reconciliación para dar un ejemplo al mundo, y envió un saludo al expresidente cubano, Fidel Castro.
El arribo de Francisco a la isla fue un día después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, anunciara medidas para flexibilizar el comercio, los viajes y la inversión con Cuba, en un esfuerzo por moderar el embargo económico sobre la isla.
El Sumo Pontífice, que jugó un papel importante en el proceso de acercamiento de los viejos enemigos de la Guerra Fría, fue recibido por el presidente cubano, Raúl Castro y el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, quien ostenta el récord de haber recibido tres papas en La Habana.
Francisco y Raúl se estrecharon en un caluroso saludo entre vítores de los presentes.
El avión de Alitalia que trasladaba al Papa argentino aterrizó a las 16.50 hora de la Argentina en el aeropuerto José Martí.
‘Animo a los responsables políticos a continuar avanzando por este camino y a desarrollar todas sus potencialidades, como prueba del alto servicio que están llamados a prestar a favor de la paz y el bienestar de sus pueblos (…) y como ejemplo de reconciliación para el mundo entero‘, dijo el Papa en la capital cubana.
En su primer discurso en la Isla, el Papa también pidió al presidente Castro que transmita sus ‘sentimientos de especial consideración y respeto a su hermano Fidel‘ con quien se presume se reunirá en privado durante su estadía en la capital cubana.
Francisco jugó un papel clave en la reanudación de las relaciones diplomáticas entre los dos países tras más de 50 años de bloqueo norteamericano y tensiones pero también como jefe de la Iglesia Católica puso acento en el
carácter pastoral de su visita de tres días a suelo cubano y reclamó que se arbitren los ‘medios necesarios‘ para que la Iglesia Católica desarrolle en Cuba su labor ‘con libertad‘. ‘Hoy renovamos estos lazos de cooperación y amistad para que la Iglesia siga acompañando y alentando al pueblo cubano en sus esperanzas y en sus preocupaciones, con libertad y todos los medios necesarios para llevar el anuncio del Reino (de Dios) hasta las periferias existenciales de la sociedad‘, subrayó.
Por su parte, Raúl Castro le dio la bienvenida al Papa y le agradeció su apoyo para el acercamiento entre Cuba y EEUU.
El mandatario apeló a un discurso de tono político al advertir delante del pontífice que el embargo norteamericano a la isla es ‘cruel, inmoral e ilegal, por lo que ‘debe cesar‘ y también pedir a Washington que devuelva a Cuba la base naval de Guantánamo.
Francisco presidirá hoy a las 9 de Cuba (10 de Argentina) misa en la Plaza de la Revolución de La Habana, en la que impartirá la primera comunión a cinco niños, como ‘un signo de esperanza y crecimiento de la Iglesia en Cuba‘, se informó.
En ese contexto, el Papa se reunirá con la presidenta Cristina Fernández que al arribar ayer a La Habana calificó como un ‘acontecimiento histórico‘ la misa que oficiará hoy su compatriota el Papa, -ver página 26-.

